Atardecer, VILLASANDINO

Atardecer.-cuando el sol se esconde
Anochecer.-cuando la luna sale
A veces la luna sale, pero el sol no se esconde. En este tiempo, ¿se usa atardecer o anochecer
"Atardecer" es cuando empieza a ser "tarde", es decir, cuando se va acabando el día y el sol empieza a acercarse al horizonte.
"Anochecer" es cuando entra la "noche", cuando la luz del sol empieza a desaparecer.
Atardecer el sol cae, anochecer ya no hay sol pero si luz, dando paso a la noche
Atardecer es que llega la tarde o que llegan las últimas horas de la tarde. anochecer es que se hace oscuro,
Mientras el atardecer es el momento del día en que la luz solar comienza lentamente a desaparecer, el ocaso y el anochecer son momentos de mayor oscuridad en los que no hay luz natural y que terminan con el siguiente amanecer, es decir, cuando el sol vuelve a salir.

Es una localidad situada en la provincia de Burgos, a 38 kilómetros de la capital de la provincia en dirección oeste, abarca una extensión de 43,71 km² y cuenta con una población de 189 habitantes (INE 2018).
Pertenece a la unidad paisajística Páramos y campiñas, en la comarca de Odra-Pisuerga.
Villasandino es una importante villa medieval, a orillas del Río Odra y al borde de la antigua calzada romana Vía Aquitania, que unía Astorga con Burdeos, sobre la que se construyó la carretera Nacional N-120 (que une Logroño con Vigo). Actualmente se puede llegar también a la localidad a través de la autovía A-231 (Burgos-León).
Al margen derecho del río Odra, poco después de haber recibido las aguas del Brullés, en la vieja carretera de Burgos a León, y en el terreno llano de la vega, encontramos a VILLASANDINO, a 10 kilómetros de Castrojeriz y 38 de Burgos.
Le prestan límites y compañía Castrillo de Murcia, Villandiego, Olmillos de Sasamón, Sasamón, Grijalba, Padilla de Abajo, Arenillas de Riopisuerga en la lejanía, Villaveta y Villasilos.
Aparece escrito su nombre por primera vez en la documentación del monasterio de San Pedro de Cardeña el 29 de octubre de 1051, como “Villa-Sendino”, y en las respuestas generales del Catastro del Marqués de la Ensenada sus pobladores declararon que pertenecían al señorío del conde del Infantado. Como signo de su pasado esplendor, Pascual Madoz le asigna en su Diccionario geográfico en 1848 la importante cifra de 1050 habitantes, divididos en dos barrios con dos Iglesias. Al revés que la inmensa mayoría de los pueblos la provincia, descendió su población en la segunda mitad del siglo XIX, presentando el 1900 un censo de 951 personas. Número que mantenía –950– en 1950 tras la difícil primera mitad del siglo XX. Pero ha sufrido profundamente los efectos de
la persistente emigración de la segunda mitad del siglo que lo han dejado reducido a 190 habitantes en el año 2000

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