El silencio pasea por las cementadas calles de Villanueva, y mira hacia las ventanas por si alguna alma se asoma, pues parece que tras los visillos alguien le mira y ya no ser silencio y sí persona.
En el aire flotan jugando con las nubes rotas el griterio de niños que de la escuela salen y corriendo por las calles con su maletin y su
s patitas cortas a las humildes casas vuelven.
Por el camino embarrado les ladra un perro al que antes una piedra tiraron porque su aullar les daba miedo.
Su madre en el hogar les espera, el delantal puesto y la comidaen la mesa
En el aire flotan jugando con las nubes rotas el griterio de niños que de la escuela salen y corriendo por las calles con su maletin y su
s patitas cortas a las humildes casas vuelven.
Por el camino embarrado les ladra un perro al que antes una piedra tiraron porque su aullar les daba miedo.
Su madre en el hogar les espera, el delantal puesto y la comidaen la mesa