Hola Isabel. Me dio una gran alegría leer tu mensaje. Bueno, ¡ya no estoy solo!. Alguien más participa. Me gustaría que fuéramos muchos. A todos nos agrada leer noticias frescas, actuales, recientes, y si están relacionadas con el pueblo mejor. Animo Isabel.
Cómo pasa el tiempo. Cómo nos hemos hecho mayores. No nos hemos dado ni cuenta. El reloj de la vida no se puede parar. Ayer corríamos por el pueblo. Eramos los reyes, los dueños, siempre con permiso de los mayores, claro. Todo era nuestro. Aquellas calles llenas de charcos y barro. En invierno, o cuando llovía echaban unos carros de paja. Pensaba, entonces, que era para que jugásemos los chavales. No. Era para formar abono. Sí, abono.
En el firmamento de Valtierra hay una verdadera constelación de estrellas. Algunas brillan con luz propia. Quiero recordar algunas de ellas con algunos de sus dichos y decires.
La abuela Domitila: "No vayas con los mayores que te enseñan cosas malas"
y,"El que lo gasta no lo tiene"
Hoy, hace cinco años nos dejaba mi padre. Tenía 84, y veía que el final estaba más cerca. Repetía con frecuencia: "Sí, jóvenes mueren muchos pero viejos no queda ninguno"
No puedo dejar pasar a un gran lucero. El señor "OVIDIO MEDIAVILLA". El herrero del pueblo. Guardo muy buenos recuerdos de él. Cómo nos gustaba a los críos ir a la fragua a darle al fuelle. Qué tiempos. Qué poco necesitábamos para ser felices y divertirnos. Los tiempos han cambiado.
"Un cigarrito siempre es un descansito" decía y se sentaba claro está.
Había matado en la era de un tiro, 22 tordos, la señora María, su mujer, decía que no, que era mentira. Bueno, no sé, si tenía escopeta. Los tenía estofados y cuando iba a la bodega me llamaba. "Tengo una olla llena y otra que se me varcia". Nunca los vi, "Si vas al cielo, que no irás y ves a mi primo que no lo verás, pregúntale por la llave la bodega". Repetía con frecuencia.
Y si te habías dado un golpe: "Úntatelo con aceite, no se cura, pero se pone reluciente"
Qué grande era. Siempre tenía alguna frase para todos.
Hasta siempre Ovidio.
Cómo pasa el tiempo. Cómo nos hemos hecho mayores. No nos hemos dado ni cuenta. El reloj de la vida no se puede parar. Ayer corríamos por el pueblo. Eramos los reyes, los dueños, siempre con permiso de los mayores, claro. Todo era nuestro. Aquellas calles llenas de charcos y barro. En invierno, o cuando llovía echaban unos carros de paja. Pensaba, entonces, que era para que jugásemos los chavales. No. Era para formar abono. Sí, abono.
En el firmamento de Valtierra hay una verdadera constelación de estrellas. Algunas brillan con luz propia. Quiero recordar algunas de ellas con algunos de sus dichos y decires.
La abuela Domitila: "No vayas con los mayores que te enseñan cosas malas"
y,"El que lo gasta no lo tiene"
Hoy, hace cinco años nos dejaba mi padre. Tenía 84, y veía que el final estaba más cerca. Repetía con frecuencia: "Sí, jóvenes mueren muchos pero viejos no queda ninguno"
No puedo dejar pasar a un gran lucero. El señor "OVIDIO MEDIAVILLA". El herrero del pueblo. Guardo muy buenos recuerdos de él. Cómo nos gustaba a los críos ir a la fragua a darle al fuelle. Qué tiempos. Qué poco necesitábamos para ser felices y divertirnos. Los tiempos han cambiado.
"Un cigarrito siempre es un descansito" decía y se sentaba claro está.
Había matado en la era de un tiro, 22 tordos, la señora María, su mujer, decía que no, que era mentira. Bueno, no sé, si tenía escopeta. Los tenía estofados y cuando iba a la bodega me llamaba. "Tengo una olla llena y otra que se me varcia". Nunca los vi, "Si vas al cielo, que no irás y ves a mi primo que no lo verás, pregúntale por la llave la bodega". Repetía con frecuencia.
Y si te habías dado un golpe: "Úntatelo con aceite, no se cura, pero se pone reluciente"
Qué grande era. Siempre tenía alguna frase para todos.
Hasta siempre Ovidio.
