La ermita románica de la Virgen de San Salvador - Ábside UNA DE LAS JOYAS ROMÁNICAS, SANTIBAÑEZ DE ESGUEVA
UNA DE LAS JOYAS ROMÁNICAS DEL ESGUEVA BURGALÉS
A un paso de Santibáñez de Esgueva y aprovechando una terraza de la ladera que preside el valle del río Esgueva se alza la ermita románica de la Virgen de San Salvador. Estamos ante el foco de arte románico más meridional de Burgos.
Erigida en la segunda mitad del siglo XII, consta de una sola nave y ábside semicircular. En su repertorio escultórico destaca la repetición, hasta tres veces, de un singular y misterioso motivo iconográfico: la sirena de doble cola y larga cabellera.
Al exterior destaca, por su elegancia volumétrica, la decoración del ábside, orquestada mediante una cornisa de arquillos ciegos de influencia lombarda. Para algunos autores provienen de las naves bajas de la antigua iglesia románica del monasterio de San Pedro de Arlanza.
En total son siete arquerías, con dos arcos cada una, que apean, alternativamente sobre seis ménsulas naceladas y seis capiteles sostenidos por columnillas adosadas verticalmente a los muros de la cabecera. En la central se abre una sobria saetera.
El alero del ábside está decorado por una fina imposta labrada a bisel con motivos estrellados. Los especialistas han constatado su tradición hispanorromana al compararlos con los de la ermita de Coruña del Conde. También se ven círculos tangentes con apéndices verticales.
Otro señalado elemento es la ventana que se abre en el lado meridional del presbiterio. Además de sus dos capiteles, sobre todo el decorado con representación de una sirena de doble cola y tosca y larga cabellera destaca la estela tardorromana reaprovechada a modo de tímpano.
Entre la sencilla escultura de la ermita destacan las representaciones de una sirena de doble cola y larga cabellera que decoran tres capiteles: ventana, arco triunfal y arquería del ábside. Este motivo se interpreta como una alegoría de las tentaciones lujuriosas y demoníacas.
La portada se abre, un poco avanzada, sobre la fachada meridional. Protegida por tejaroz sobre nacelas, consta de cuatro arquivoltas sostenidas por jambas y capiteles decorados por con palmetas, entrelazos y varios animales fantásticos de clara influencia silense.
CÓMO LLEGAR
Desde Burgos la A-1 con dirección a Madrid permite alcanzar la desviación que desde Bahabón de Esgueva enfila hacia Santibáñez de Esgueva. La ermita de la Virgen de San Salvador se localiza a medio kilómetro del pueblo siguiendo la carretera hacia Cabañes de Esgueva.
A un paso de Santibáñez de Esgueva y aprovechando una terraza de la ladera que preside el valle del río Esgueva se alza la ermita románica de la Virgen de San Salvador. Estamos ante el foco de arte románico más meridional de Burgos.
Erigida en la segunda mitad del siglo XII, consta de una sola nave y ábside semicircular. En su repertorio escultórico destaca la repetición, hasta tres veces, de un singular y misterioso motivo iconográfico: la sirena de doble cola y larga cabellera.
Al exterior destaca, por su elegancia volumétrica, la decoración del ábside, orquestada mediante una cornisa de arquillos ciegos de influencia lombarda. Para algunos autores provienen de las naves bajas de la antigua iglesia románica del monasterio de San Pedro de Arlanza.
En total son siete arquerías, con dos arcos cada una, que apean, alternativamente sobre seis ménsulas naceladas y seis capiteles sostenidos por columnillas adosadas verticalmente a los muros de la cabecera. En la central se abre una sobria saetera.
El alero del ábside está decorado por una fina imposta labrada a bisel con motivos estrellados. Los especialistas han constatado su tradición hispanorromana al compararlos con los de la ermita de Coruña del Conde. También se ven círculos tangentes con apéndices verticales.
Otro señalado elemento es la ventana que se abre en el lado meridional del presbiterio. Además de sus dos capiteles, sobre todo el decorado con representación de una sirena de doble cola y tosca y larga cabellera destaca la estela tardorromana reaprovechada a modo de tímpano.
Entre la sencilla escultura de la ermita destacan las representaciones de una sirena de doble cola y larga cabellera que decoran tres capiteles: ventana, arco triunfal y arquería del ábside. Este motivo se interpreta como una alegoría de las tentaciones lujuriosas y demoníacas.
La portada se abre, un poco avanzada, sobre la fachada meridional. Protegida por tejaroz sobre nacelas, consta de cuatro arquivoltas sostenidas por jambas y capiteles decorados por con palmetas, entrelazos y varios animales fantásticos de clara influencia silense.
CÓMO LLEGAR
Desde Burgos la A-1 con dirección a Madrid permite alcanzar la desviación que desde Bahabón de Esgueva enfila hacia Santibáñez de Esgueva. La ermita de la Virgen de San Salvador se localiza a medio kilómetro del pueblo siguiendo la carretera hacia Cabañes de Esgueva.