Eremitorios rupestres de Peña Rota, SALAS DE LOS INFANTES

Los eremitorios rupestres de Peña Rota son la muestra de la vida que eligieron los monjes eremitas o anacoretas en la edad media.
Aunque en la comarca existen varias muestras de eremitorios en cuevas naturales, los eremitorios de Salas de los Infantes son obra del ser humano, excavados a mano en la roca arenisca.
No son de fácil acceso, de manera que los monjes debían poner escaleras para acceder a ellos. Algunos también tenían puertas para poder encerrarse "a cal y canto".
Antes de atravesar el puente de Costana, hay que tomar la carretera hacia Castrovido y a 500 metros desde la carretera se pueden ver las cuevas.
El conjunto eremítico de Peña Rota se encuentra a las afueras de la localidad burgalesa de Salas de los Infantes, al pie de la carretera que une Salas con Castrovido, en la margen derecha del río Arlanza.
Por desgracia no ha llegado intacto hasta nuestros días. A principios del siglo XX fue en parte dinamitado para construir esta carretera que une Salas con Nájera.
Aún así, lo conservado es digno de visitar. Se trata de un conjunto de habitáculos rupestres en los que residía una comunidad eremítica y asimismo debía de existir un templo semirupestre. Se data entre los siglos VIII y XI.
El monasterio consta de trece cuevas artificiales excavadas en un conglomerado de arenisca. Algunas de ellas solo eran accesibles a través de escalas. Constaban seguramente de puertas de madera y pasillos.
Dos de las cuevas conservadas constan de un habitáculo principal y varios habitáculos adyacentes a modo de celdas. Una de ellas se puede visitar fácilmente en la actualidad y es posible acceder a ellas mediante una escalera de madera.
Es muy probable que el templo se encontrara al pie de la actual carretera pues, en la pared de arenisca, se pueden reconocer aún algunas cruces y otras imágenes grabadas junto a inscripciones más modernas.