Covarnantes, REGUMIEL DE LA SIERRA

Covarnantes. Junto a este impresionante roquedo pasa el Río Triguera que también atraviesa Duruelo de la Sierra.
Se encuentra ya junto a Regumiel de la Sierra. Tenemos un sendero que parte desde Duruelo y os lleva hasta allí.

A Covarnantes, la cueva del Cura Merino, se accede desde la localidad de Regumiel de la Sierra.

Cuenta la historia que en plena guerra de independencia en esta zona, el Cura Merino hizo frente a las tropas napoleónicas, y en Covarnantes él y sus hombres tenían su refugio. La cueva es muy amplia y pudo haber albergado un pequeño ejercito.

El Cura Merino fué un sacerdote y guerrillero de la Guerra de la Independencia española, nacido en el pueblecito burgalés de Villoviado el 30 de septiembre de 1769 y muerto en Alençon (Francia) el 12 de noviembre de 1844.

Benito Pérez Galdos se hizo eco de la figura del Cura Merino, que trató de apuñalar a la reina Isabel II, en algunas de sus obras.

Actualmente la cueva se usa como refugio de ganado y tiene una pequeña hornacina excavada en la roca, lugar desde el cual el Cura Merino dirigía la homilía a sus hombres.

En la cara norte de la cueva de Covarnantes, en su día tapiada, corre un pequeño riachuelo y se forman pequeñas cascadas entre las rocas.

En invierno estas cascadas de Covarnantes se congelan y conforman un paraje único denominado la Catedral de Hielo.

Se trata de una formación rocosa, de hasta treinta metros de altura en algunas zonas, que durante el resto del año alberga saltos de agua, pero que en pleno invierno, en los días más gélidos, se congela y se crea una espectacular cortina de hielo que en estos últimos años está teniendo muchísima fama e incluso ha sido dada a conocer en estos últimos días a través de medios de televisión nacionales por ser una imagen que no deja a nadie indiferente.

Al lado de la cueva hay un merendero precioso, cerrado en madera y con los bancos y mesas de piedra donde podemos disfrutar de un magnífico día de campo.