Este verano volveremos a Castil de Lences; a pasear por su calles y beber su fresca agua.

En medio de este paraje, casi tocando al páramo, se levanta este sobrio monasterio de monjas Clarisas.

Parece que este pueblo nadie lo visita por internet (en esta Web)

Las fotos colgadas están "huérfanas de visitantes".

¡Qué lástima, con lo hermoso que es!

Buen pueblo y mejor gente

Muro que proteje un generoso huerto.

Y a pesar de estar al aire libre, la campana aguanta.

Y... la calle de "La Primicia" ¿dónde cae?

Terraza con vista.

Majestuosas casas decoradas con macetas alrededor.

Plaza trazada con mimo y cariño.
No puedo entender cómo este pueblo tiene tan pocos visitantes por internet.

Si es... ¡precioso!

Inmensos tejados para un convento venido a menos.

Preciosa vista: rueda de molino acariciada por plantas y flores.

A mí también me gusta.

¡Quién pudiera beber cada día esta fresquísima agua!

Robusto olivo en medio de la plaza.