OÑA: DEL ANTIGUO MONASTERIO DE OÑA, por su propietario D....

DEL ANTIGUO MONASTERIO DE OÑA, por su propietario D. Claudio Asenjo.
Ridiculo fuera disputar á nuestro siglo el justo título de civilizador; empero no debe negarse que en él han adelantado mas las artes y ciencias de utilidad general, que las que, hallando su origen en los sentimientos mas delicados del corazon, contribuyen á engrandecer la especie humana, á dar una muestra de su valimiento y poderío. Los telégrafos y el vapor forman toda la historia de la edad presente, que olvidada de las que la han antecedido, tampoco se acuerda de aquel célebre dicho del Salvador: « No solo de pan vive el hombre.»
Para honor sin embargo de nuestra época, y conservando en cierto modo vivas las centellas de aquel amor sagrado que tanto distinguió á nuestros padres, aun se levantan de cuando en cuando seres dotados de su fé y de sus firmes creencias, y desdeñando el frio indiferentismo propio de estos tiempos, se consagran á lo que tantas generaciones menos ilustradas tal vez, pero mas felices sin duda, dedicaron sus gigantescos esfuerzos á restaurar la casa del Señor, á hacer para el arca santa de la alianza, que ha desaparecido por desgracia de entre nosotros, un templo digno de su grandeza. Una de esas personas á quien nos complacemos en citar es D. Claudio Asenjo, propietario y restaurador del célebre y antiguo convento situado en la villa de Oña.
Aunque la reedificacion de esta casa era una empresa muy vasta para las fuerzas de un simple particular, el Sr. Asenjo la ha llevado á cabo con actividad y acierto, haciéndose acreedor á los elogios de todos los hombres sensatos y á legar su nombre á la historia de las artes y de la iglesia española. La importancia de este monumento se deduce de su historia, muy larga por desgracia para hallar cabida en los estrechos límites de un artículo; dos hechos sin embargo que de ella citaremos son una prueba de cuanto en el mismo sentido pudiéramos añadir.