"DESDE LA VENTANILLA"...
Las nubes caprichosas
nos brindan su ballet,
con variados colores y formas
por los vientos dirigidas.
Rìos, mares y montañas
observan candorosas
mientras cumplen con hazaña,
su esplèndida funciòn.
Como un mapa dibujado
desde la ventanilla diviso
todo lo regalado
por el Supremo Creador.
Toda esa magia silenciosa
que la altura soberbia calla,
el magnìfico canto natural
de los àrboles y las aguas.
Hasta el mar parece manso
como en un òleo pintado
recibiendo flùidos donados
de rìos acaudalados.
Este espectàculo majestuoso
gratuito a nuestros ojos,
nos descubre de repente,
perplejos y asombrosos.
Venusina
22/08/11
En el Hogar "San Josè" de Salas de los Infantes, se encuentra internado un matrimonio que me despertò mucha ternura y les dedico este poema:
"FELIX Y FRANCISCA"
En la sala del San Josè,
juntos sentados,
y de la mano tomados,
como uniò la vida a ella con èl.
Naturales de Moncalvillo,
llegaron hasta allì,
Fèlix con noventa y cuatro
y Francisca, ochenta y tantos.
¡Cuàntas ovejas devoradas
por los lobos desalmados!
cuentan con tristeza
de su vida serrana.
De mis abuelos recuerdan,
y de mis bisabuelos, tambièn;
de sus nombres, de sus casas
y de anècdotas pasadas.
Que èl adquiriò esta casa
dice ella con candor,
èl màs lùcido comenta,
con picardìa y dolor.
Que no le digan "don",
porque dice que don no tiene,
aunque todo Moncalvillo lo añora
con señorìo de honor.
Venusina
22/08/11
Las nubes caprichosas
nos brindan su ballet,
con variados colores y formas
por los vientos dirigidas.
Rìos, mares y montañas
observan candorosas
mientras cumplen con hazaña,
su esplèndida funciòn.
Como un mapa dibujado
desde la ventanilla diviso
todo lo regalado
por el Supremo Creador.
Toda esa magia silenciosa
que la altura soberbia calla,
el magnìfico canto natural
de los àrboles y las aguas.
Hasta el mar parece manso
como en un òleo pintado
recibiendo flùidos donados
de rìos acaudalados.
Este espectàculo majestuoso
gratuito a nuestros ojos,
nos descubre de repente,
perplejos y asombrosos.
Venusina
22/08/11
En el Hogar "San Josè" de Salas de los Infantes, se encuentra internado un matrimonio que me despertò mucha ternura y les dedico este poema:
"FELIX Y FRANCISCA"
En la sala del San Josè,
juntos sentados,
y de la mano tomados,
como uniò la vida a ella con èl.
Naturales de Moncalvillo,
llegaron hasta allì,
Fèlix con noventa y cuatro
y Francisca, ochenta y tantos.
¡Cuàntas ovejas devoradas
por los lobos desalmados!
cuentan con tristeza
de su vida serrana.
De mis abuelos recuerdan,
y de mis bisabuelos, tambièn;
de sus nombres, de sus casas
y de anècdotas pasadas.
Que èl adquiriò esta casa
dice ella con candor,
èl màs lùcido comenta,
con picardìa y dolor.
Que no le digan "don",
porque dice que don no tiene,
aunque todo Moncalvillo lo añora
con señorìo de honor.
Venusina
22/08/11