Compramos energía a futuro



¿Quién pudo vivir antaño en casa tan noble y blasonada?
Y... seguimos con la niebla invadiéndolo todo.
Callejón sin salida... parece.
El hielo acaricia el césped de la plaza.
¡Qué miedo! Parece de película.
Recordando nuestras vacías calles.
Nadie nos está esperando.
Tenemos todo el tiempo del mundo.
De aquí... ¡a la eternidad!
Huerta cerrada a cal y canto.
Sigo esperando que alguien venga a abrirla de par en par.
Custodiando la entrada del puente.
Enebro desafiante, recto como una vela.
Calles con ambiente casi fantasmal.
Torre de la iglesia con sus saeteras de defensa.
Sigue estando ahí a pesar del paso de los tiempos.