en el torreón

Retablo de la iglesia de San Martín, de gran valor artístico e histórico, que ha sido restaurado actualmente.
Es obra de Domingo de Amberes, se contrató en 1.557, que ahora luce su aspecto original, salvo una Resurreción desaparecida.
Aunque parecen unas figuras de la parte superior sus donantes, lo contrató y pagó el pueblo parte al autor, parte a su viuda Catalina de Juan Caballero, y al final a sus nietos. Costó 29.670 reales. El estofado y pintado es obra de Pedro Ruiz de Carmago, el pintor de los reyes de la sala de la prioridad de arco de Santa María de burgos, la batalla de Las Navas de T. de las Huelgas..., y Juan de Cea.
Las portadas románicas de las iglesias, sobre todo la de Sta. María por su antigüedad, El ábside se S. padro, gótico incipiente, y las torres de las iglesias, la de San Martín es obra de Francisco de Bazteguieta como la capilla de Santa Tecla de la catedral, son junto al retablo los monumentos más destacados de la villa, pero tiene más por ejemplo un ventanal gótico precioso que estába en el "torreón de linaje de los Manrique" y que ahora lo tienen en Saldañuela.

Las fiestas de primavera se celebra el tres de mayo que es el dia dela CRUZ.

las fiestas de invierno son el once de noviembre dia de San MARTÌN patrono del pueblo, y estan amenizadas con bailes y concursos .

Entra en la historia como lugar pereteneciente a la jurisdicción del castillo de Mansilla en el acta fundacional del monasterio de San Salvador de Oña el 12 de febrero de 1.011. Alfonso VI le concedió sus fueros a principios del siglo XII y a finales Alfonso VIII lo dona a su querido monasterio de la Huelgas. Aquí establecieron los Manrique su señorío al comenzar el siglo XV que fue "Cámara de los Manrrique" y construyeron su torreón de linaje los que luego heredaron el condado de Aguilar y marquesado de Castañeda. Sus abusos de autoridad provocaron numerosos pleitos contra ellos por parte del pueblo lllegando a la Real Cancillería de Valladolid en pleito promovido y defendido por el cura beneficiario Juanes Marín en 1.557. Aqui acampó con sus tropas Alfonso VII para luchar contra Alfonso I el Batallador, que estaba en Tamarón, lo que acabó afortunadamente en las paces y tratados de Tamara que luego ninguno cumplió.