LLORABA LA NIÑA
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Romance lírico
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Lloraba la niña,
y tenía razón,
la próxima ausencia
de su ingrato amor.
Déxola tan niña,
que apenas creyó
que tenía los años
que ha que la deixó.
Llorando la ausencia
del galán traidor
la halla la luna
y la deixa el sol,
añadiendo siempre
pasión a pasión,
memoria a memoria,
dolor a dolor.
¡Llorad coraçón,
que tenéis razón!
Dízele su madre:
"Hija por mi amor,
que se acabe el llanto,
o me acabe yo."
Ella le responde:
"No podrá ser, no;
las causas son muchas,
los ojos son dos.
Satisfagan, madre,
tanta sinrazón,
y lagrimas lloren
en esta ocasión,
tantas como dellos
un tiempo tiró
flechas amorosas
el arquero dios.
Ya no canto, madre,
y, si canto yo,
muy tristes endechas
mis canciones son;
porque el que se fue,
con lo que se llevó,
se dexó el silencio,
se llevó la voz"
"Llorad, coraçón,
que tenéis razón"
Anónimo
-.-.-.-.-.-.-.-.-
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Romance lírico
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Lloraba la niña,
y tenía razón,
la próxima ausencia
de su ingrato amor.
Déxola tan niña,
que apenas creyó
que tenía los años
que ha que la deixó.
Llorando la ausencia
del galán traidor
la halla la luna
y la deixa el sol,
añadiendo siempre
pasión a pasión,
memoria a memoria,
dolor a dolor.
¡Llorad coraçón,
que tenéis razón!
Dízele su madre:
"Hija por mi amor,
que se acabe el llanto,
o me acabe yo."
Ella le responde:
"No podrá ser, no;
las causas son muchas,
los ojos son dos.
Satisfagan, madre,
tanta sinrazón,
y lagrimas lloren
en esta ocasión,
tantas como dellos
un tiempo tiró
flechas amorosas
el arquero dios.
Ya no canto, madre,
y, si canto yo,
muy tristes endechas
mis canciones son;
porque el que se fue,
con lo que se llevó,
se dexó el silencio,
se llevó la voz"
"Llorad, coraçón,
que tenéis razón"
Anónimo
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Jolin Marcelino, No le conozco pero esta en todas; que Humor que versos; que alegría de vivir
Buenos días Maoa. Sí, es cierto, que debemos buscar constantemente
la alegría de vivir; que a buen seguro la encontraremos en
múltiples lugares, ya que las penas no hace falta ir hacia ellas,
pues vienen solas y muchas veces inesperadas.
Sólo quiero aportar algunas de mis vivencias que la vida me ha
regalado en mis ya bastantes años; entre ellas la ilusión y la esperanza.
También me gustaría que los pequeños pueblos no pasasen al olvido tras el
fantasma de la despoblación incesante.
Un abrazo.
la alegría de vivir; que a buen seguro la encontraremos en
múltiples lugares, ya que las penas no hace falta ir hacia ellas,
pues vienen solas y muchas veces inesperadas.
Sólo quiero aportar algunas de mis vivencias que la vida me ha
regalado en mis ya bastantes años; entre ellas la ilusión y la esperanza.
También me gustaría que los pequeños pueblos no pasasen al olvido tras el
fantasma de la despoblación incesante.
Un abrazo.