Fachada con buena piedra, bonito arco y bonito escudo, HINOJAR DEL REY
Hinojar del Rey es un pequeño pueblo de estampa castellana, situado en la zona sureste de la provincia de Burgos, casi en el límite con la provincia de Soria, atravesado por el río Espeja, afluente del río Arandilla, entre la comarca de la Sierra de la Demanda y la Ribera del Duero.
En el lugar llamado El Barranco, se encontró una necrópolis visigoda. En la excavación de 28 de sus tumbas se hallaron algunos ajuares funerarios de los que la mayor parte se llevó al Museo Arqueológico Nacional, donde se exhiben en la sala de arqueología visigoda.
Cerca de Hinojar del Rey, en el Alto del Cuerno, se sitúa un castro de época prerromana, que parece corresponder al emplazamiento de la Clunia arévaca, de la que tomó el nombre la futura ciudad romana.
De 1073 data el primer documento conocido, en el que Alfonso VI concede al monasterio de San Sebastián de Silos y a su abad Domingo la villa de Cobiellas y su monasterio de San Pedro, delimitando sus términos, donde aparece como “Fenollare”, el citado lugar se identifica con Hinojar del Rey,
En el Censo de Vecindarios de la Corona de Castilla realizado en 1591 se denominaba Ynojar, pertenecía al Partido de los Arauces.
La iglesia está coronando el extremo occidental del casco urbano, junto a un fuerte desnivel del terreno en el que se asientan algunos notables e intactos ejemplos de arquitectura popular milagrosamente supervivientes, al menos hasta la fecha, y otro de los lugares típicos de la localidad sus bodegas, cuevas excavadas en la colina.
Su iglesia está bajo la advocación de San Andrés y se trata de un edificio gótico de primera alzada y nave única. En su interior hay dos capillas. Una es la de San Miguel y está presidida por un cuadro en el que aparece el arcángel. Aquí está la lápida del Bachiller Lezama, que vivió en el siglo XV. La otra está patrocinada por la Inmaculada.
Cercana a la población se encuentra la ermita del Santo Cristo, que conserva unos vestigios románicos, cuatro capiteles probablemente originarios de la antigua iglesia hoy desaparecida.
Hinojar del Rey está situada en la Ruta de la Lana y en el Camino del Cid.
En el lugar llamado El Barranco, se encontró una necrópolis visigoda. En la excavación de 28 de sus tumbas se hallaron algunos ajuares funerarios de los que la mayor parte se llevó al Museo Arqueológico Nacional, donde se exhiben en la sala de arqueología visigoda.
Cerca de Hinojar del Rey, en el Alto del Cuerno, se sitúa un castro de época prerromana, que parece corresponder al emplazamiento de la Clunia arévaca, de la que tomó el nombre la futura ciudad romana.
De 1073 data el primer documento conocido, en el que Alfonso VI concede al monasterio de San Sebastián de Silos y a su abad Domingo la villa de Cobiellas y su monasterio de San Pedro, delimitando sus términos, donde aparece como “Fenollare”, el citado lugar se identifica con Hinojar del Rey,
En el Censo de Vecindarios de la Corona de Castilla realizado en 1591 se denominaba Ynojar, pertenecía al Partido de los Arauces.
La iglesia está coronando el extremo occidental del casco urbano, junto a un fuerte desnivel del terreno en el que se asientan algunos notables e intactos ejemplos de arquitectura popular milagrosamente supervivientes, al menos hasta la fecha, y otro de los lugares típicos de la localidad sus bodegas, cuevas excavadas en la colina.
Su iglesia está bajo la advocación de San Andrés y se trata de un edificio gótico de primera alzada y nave única. En su interior hay dos capillas. Una es la de San Miguel y está presidida por un cuadro en el que aparece el arcángel. Aquí está la lápida del Bachiller Lezama, que vivió en el siglo XV. La otra está patrocinada por la Inmaculada.
Cercana a la población se encuentra la ermita del Santo Cristo, que conserva unos vestigios románicos, cuatro capiteles probablemente originarios de la antigua iglesia hoy desaparecida.
Hinojar del Rey está situada en la Ruta de la Lana y en el Camino del Cid.