Colgado en el borde del valle de las Caderechas, en su parte septentrional, al abrigo de los montes que lo separan del valle de Valdivieso, en una carretera interior que recorre todo el borde del valle desde Oña, en terreno alto y desigual, encontramos a HERRERA DE LAS CADERECHAS, a 39 Km. de Briviesca y 53 de Burgos.
Son sus vecinos Quintanaopio, Tamayo en la lejanía, Cereceda al otro lado de los montes, Madrid de las Caderechas y Ojeda de las Caderechas.
Era lugar de realengo, es decir, gozaba de la protección del rey, al que pagaban tributos, según se deduce de las contestaciones de sus habitantes en las respuestas generales del Catastro del Marqués de la Ensenada en 175227 y su nombre no aparece escrito hasta el año 1352 en el censo-pesquisa que manda hacer el rey Pedro I en toda Castilla, que luego dio lugar al llamado Libro de las Behetrías.
Nunca fue elevada su población y contaba con 41 habitantes en el año 1848, como afirma Pascual Madoz en su Diccionario geográfico29. Aumentó muy poco, en contraste con la inmensa mayoría de los pueblos de la provincia, a lo largo de la segunda mitad del siglo XIX y presentaba en 1900 un censo de 46 personas. Ya había comenzado a descender en la primera mitad del siglo XX y aparece en 1950 con 31 habitantes, pero ha sido la inexorable emigración de la segun-da mitad del siglo la que ha influido en su población, que solamente llega a 13 personas en el año 2000