Realizado en madera de
nogal, se terminó en 1520.
Los quince plafones representan escenas de la infancia, Pasión y Resurrección de
Cristo. En la predela se encuentran tallas de los cuatro evangelistas. La
Virgen María, a quien está dedicada la
iglesia, ocupa la
calle central.
En la parte superior destaca un
calvario, bajo el cual están los
escudos de los obispos del momento de la construcción.