Una
muralla rodea el conjunto urbano, actualmente de forma parcial, y en ella se abrían tres
puertas de las cuales quedan dos, la
puerta del Postigo y la puerta de Medina. Hechas a base de toba y madera, han aprovechado el reducido espacio de tal manera que están construidas en la misma
roca, pareciendo que forman parte del precipicio.