Rebollar, El (Bu)
Iglesia Nuestra Señora del Rebollar; al momento románico pertenece la torre, con su respectiva portada que daba acceso al interior, y la fachada meridional de la nave, también con puerta de entrada a la nave. La portada de la nave se elevó a partir de tres arquivoltas de medio punto, la exterior decorada figuradamente y la intermedia con un bocel, la cual además apoya sobre columnas de capiteles vegetales, mientras que las otras dos lo hacen sobre jambas. En cuanto al acceso de la torre puede destacarse el vano apuntado que genera tres arquivoltas englobadas por un guardapolvos, las dos exteriores apoyando en columnas de capiteles de elegantes hojas. Esta última puerta no estuvo cerrada originalmente, sino que sólo daba paso al pórtico que constituía la parte inferior de la torre, techado por bóveda de cañón transversal al sentido de las naves, puesto que, además, desde el interior, se permite el paso a las naves mediante unos arcos ligeramente apuntados. Definitivamente pueden advertirse dos fases constructivas románicas: la primera respecto a la nave, y una segunda a la torre-pórtico con influencias góticas. (316)
• web local (Círculo Románico
Iglesia Nuestra Señora del Rebollar; al momento románico pertenece la torre, con su respectiva portada que daba acceso al interior, y la fachada meridional de la nave, también con puerta de entrada a la nave. La portada de la nave se elevó a partir de tres arquivoltas de medio punto, la exterior decorada figuradamente y la intermedia con un bocel, la cual además apoya sobre columnas de capiteles vegetales, mientras que las otras dos lo hacen sobre jambas. En cuanto al acceso de la torre puede destacarse el vano apuntado que genera tres arquivoltas englobadas por un guardapolvos, las dos exteriores apoyando en columnas de capiteles de elegantes hojas. Esta última puerta no estuvo cerrada originalmente, sino que sólo daba paso al pórtico que constituía la parte inferior de la torre, techado por bóveda de cañón transversal al sentido de las naves, puesto que, además, desde el interior, se permite el paso a las naves mediante unos arcos ligeramente apuntados. Definitivamente pueden advertirse dos fases constructivas románicas: la primera respecto a la nave, y una segunda a la torre-pórtico con influencias góticas. (316)
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