dice la canción popular al respecto de este ave:
Eres como el cuclillo,
pájaro que nunca anida,
pone el huevo en nido ajeno;
y después otro lo cria.
Es cierto, y muy cruel con las aves a quienes engaña. Pues el huevo que deposita en el nido foráneo no sólo eclosiona antes que el del huespez, sino que una vez este intruso se apodera del nido y va eliminando del mismo a los hijos del propietario hasta quedarse solo. Este ave engaña a varios otros animalillos como: El petirrojo, chochin, acentor y otros.
Pero no todo son maldades, tiene por virtud comerse las orugas de la plaga de la procesionaria de los pinos, y ahí ya queda un poco salvado.

(6 de Mayo de 2007)