CERNEGULA

Habitantes: 92  Altitud: 990 m.  Gentilicio: Cernaulinos 
Hoy amanece en CERNEGULA a las 07:24 y anochece a las 21:02
Nº fotos: 275  Nº mensajes: 592 
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Situación:

Carretera 629, Burgos-Santoña.

En el antiguo kilometraje, km. 35.

En el nuevo kilometraje, si los de obras públicas o el organismo que corresponda lo han cambiado, supongo que estará en torno al 25.

Ayuntamiento:

Cernégula, como muchos otros pueblos de la zona están agrupados administrativamente en el Ayuntamiento Merindad de Río Ubierna, con sede en Sotopalacios. Junta Vecinal.

Monumentos:

Iglesia románico-gótica.

Iglesia parroquial, bajo la advocación de Nuestra Señora de la Natividad. La titular de la parroquia aparece en lugar preferente en el retablo mayor de estilo barroco.

Fiestas:

San Miguel, 29 de Septiembre. Últimamente, en atención a los veraneantes, se suele celebrar en torno al tercer Domingo del mes de Agosto.

Costumbres:

En una sociedad rural, las costumbres eran eminentemente tradicionales y relacionadas con las actividades agropecuarias. La globalización y la estandarización televisiva ha arramblado con todas ellas.

De las viejas costumbres ya sólo quedan, más por folclorismo que otra cosa, las relacionadas con la fiesta patronal:

La diana matutina que hacían los mozos, yendo de puerta en puerta, cantando una coplilla y dando ‘vivas’ a cada uno de los habitantes de la casa. Antiguamente se les daba algo para la merienda festera.

La misa mayor, con el himno nacional durante la consagración, -siempre me llamó la atención esta costumbre-, personalmente nunca me ha gustado; me hace revivir las épocas del nacionalcatolicismo. Por otra parte sospecho que los músicos ¿de Poza? deben tener un espíritu pelín republicano: tocan el himno como si fuera una pachanga, al menos las últimas veces que lo he oído así me lo pareció.

La procesión con el Santo por las calles del pueblo. Durante la procesión es tradicional el ‘baile al Santo’, bailado, al son de la dulzaina y el tamboril, exclusivamente por mozos. La ‘paridad’ y lo políticamente correcto ha hecho que hoy se haya incorporado alguna mujer. ¡Lástima!, el baile ya no es lo que era.

Después de la misa la visita al cementerio, donde se reza un responso por los difuntos, como una invitación a unirse a la fiesta desde donde quiera que estén.

A mediodía: aperitivo y por la tarde, merienda y baile.

Historia:

Aparecen referencias documentales a partir del siglo XI, 1094

Cernégula es un pequeño pueblo que llegó a tener en sus mejores años 417 habitantes (1897: Censo de la población de España según el empadronamiento hecho en la Península e Islas adyacentes el 31 de diciembre de 1897 por la Dirección General del Instituto Geográfico y Estadístico. Madrid, 1899. Pág. 52.), si bien por aquellas fechas incluía en su censo a los habitantes de la vecina Quintanajuar.

Su economía era casi exclusivamente agropecuaria.

Las duras condiciones climatológicas condicionadas por la altitud, los durísimos inviernos y el suelo pedregoso y poco profundo no lo hacen apto para grandes cosechas. Hoy casi exclusivamente cereal –trigo, cebada-, incorporándose recientemente al socaire de las subvenciones, el girasol; algún año he visto alguna plantación de lino. Tradicionalmente se plantaba, aparte los cereales mencionados, centeno, yeros, titos, arvejas, lentejas y garbanzos, algo de maíz y patatas de siembra, en el Páramo.

La ganadería era lanar, de raza churra, de carne sabrosa y exquisita, criada en buenos pastos; aves de corral, gallinas básicamente y animales de tiro: bueyes y caballos.

La caza de liebres, conejos, perdices y codornices aportaba un suplemento cuando había suerte.

El agua se obtenía, hasta la incorporación del agua corriente, de pozos.

El bosque de carrascas proporcionaba la leña para la cocinar y para calentar la ‘glorieta’ en invierno.

En las proximidades de Cernégula hubo otros poblados, hoy desaparecidos, como Pozorrubio, Moreco de Ontalba, Los Casares y Cernaulilla. Hoy sólo son visibles, aunque malamente, sus ruinas.

CERNÉGULA, EL PUEBLO DE LAS BRUJAS

Las leyendas y tradiciones brujeriles dan como resultado que el nombre del pueblo aparezca relacionado con este tema. No en vano a Cernégula se le conoce como el ‘Pueblo de las Brujas’.

Sin documentación histórica que lo demuestre, probablemente sea resultado de fantasías populares, apoyadas por su localización geográfica, cruce entre Cantabria, Navarra y Galicia, todos ellos con ancestrales tradiciones brujeriles; cerca de Cantabria, lugar de paso de arrieros montañeses que propalarían historias de brujas en torno a La Charca, llena de encanto y de misterio, y al Espino de las Brujas contiguo.

“Todos los Sábados las brujas de Cantabria... tras churrar (uuuyyyy!)... en las cenizas del hogar y al grito de... ‘¡Sin Dios y sin Santa María, por la chimenea arriba!’... parten volando en escobas o transformadas en cárabos... rumbo a Cernégula... pueblo de Burgos donde celebran sus reuniones brujeriles alrededor de un espino... para... luego del bailoteo, chapuzarse en una charca de agua helada...

Se dice que en una gruta cercana a Suances... junto a una bolera de oro soterrada... Allí, las brujas celebran su aquelarre... o parten en humeante enjambre hacia Cernégula... lo que explica el cantar:

‘De la cueva de Ongayo salió una bruja con la greña caída y otra ‘brujuca’. Al llegar a Cernégula ¡válgame el cielo! un diablo cornudo bailó con ellas. Por el Redentor, por Santa María, con el rabo ardiendo ¡cómo bailarían...!"

http://www.merindadderioubierna.com/vt/cultura_cernegula.htm

Turismo:

Bellos paisajes: Peñacorva; Peñagrajos; el Páramo; La Charca, con sus leyendas brujeriles; Venta la Perra.

LAS CHARCAS ENDORREICAS:

La charca de Cernégula, en las proximidades del pueblo, se alimenta de las aguas de lluvia y del deshielo de la nieve invernal, aparece a rebosar en invierno, a veces helada con una gruesa capa de hielo que permitía a los niños patinar en su superficie, disminuye en verano pero no se la conoce seca. Es conocida en el pueblo como ‘La Charca’ o ‘La Pila’, nunca hemos sido tan pretenciosos como para llamarla ‘laguna’. Es la mítica Charca de la Brujas, lugar de aquelares y y conciliábulos brujeriles.

Aparte de esta charca hay en el pueblo otras también de origen kárstico y endorreicas, como ‘Venta la Perra’, que es menos profunda y bastante más pequeña, alimentada por las lluvias, el deshielo y una fuente que mana, más o menos, todo el año, y ‘Pilavieja’.

EL PÁRAMO.

Gran explanada azotada por un vierto norte que corta como una cuchilla afilada. Muy erosionada y con escaso suelo permite sólo una vegetación adaptada a estas duras condiciones: brezo, gayuba, tomillo, espliego, enebro y alguna sabina rastrera.

El Páramo es el hábitat ideal para un buen número de aves esteparias: agachadiza, calandria, alguna alondra de Dupont; granívoras como la codorniz y la perdiz; rapaces como el cernícalo, aguilucho cenizo y córvidos como la grajilla, la urraca (picaraza).

El suelo calizo propicia, por la erosión del agua, la aparición del típico paisaje kárstico con hundimientos, torcas, y la formación de lagunas endorreicas.