En el
Claustro de la
Catedral.
Tallado en pizarra, en el frente del arca sepulcral existen dos grandes medallones; en uno se nos muestra un caballero y en el de la izquierda al Apóstol bajo somero
arco, vestido de peregrino en ademán de proteger la figura del orante, en un gesto que nos recuerda el relieve de la predela del
altar mayor de la Cartuja de Miraflores, donde Santiago también está protegiendo a otro orante, en aquel caso, real, don Juan II.
el Apóstol lleva en su mano izquierda el bordón y el zurrón, y tiene el sombrero a la espalda en el que luce la concha jacobea.
La autoría de esta obra algunos historiadores la atribuyen a Diego de la
Cruz 19, el pintor-
escultor que acompañó en muchos trabajos a Gil Siloe.
El enterramiento corresponde a don Pedro Martínez Gadea “Abad de Cabañas y capellán que había sido de Juan II, Enrique IV y de la reina Isabel.