En la
Capilla de la Visitación, de la
Catedral.
La
bóveda de terceletes está formada por cada uno de los
arcos o nervios que subdividen la bóveda sexpartita. Es un elemento más
ornamental que estructural, propio del
gótico como un primer paso en la evolución de las bóveda formadas por dos simples ojivas hacia las de compleja tracería.