La primitiva
fábrica románica sería sustituida a finales del siglo XIII y comienzos del XIV. De nuevo, hacia 1399, vuelve a reformarse. Esta vez por iniciativa de Pedro de Camargo y García de
Burgos, con aprobación del obispo Juan de Villacreces. Aunque las características del templo invitan a pensar que, en su mayoría pertenece a ese tránsito entre los siglos XIII y XIV.
La
iglesia de
San Gil cuenta con planta de
cruz latina, de marcado crucero. Tiene tres naves, más alta la nave central que las laterales. Cubierta con
bóvedas sencillas de crucería cuatripartitas, con algún tramo octopartito. Soportan las bóvedas seis pilares de núcleo cilíndrico y finas columnillas adosadas. A los pies, en el primer tramo central, se ubica un
coro alto. La cabecera la conforman un profundo presbiterio y dos amplias
capillas laterales.