LA ABADESA DE LAS HUELGAS
El rey Alfonso VIII de Castilla concedió, a las futuras abadesas del
Monasterio de Las Huelgas Reales de
Burgos, jurisdicción eclesiástica, civil y criminal sobre más de 50 villas cercanas a la ciudad. Su elevada jerarquía se evidenciaba en la mitra y el báculo que las asemejaban a un obispo.