SEPULCRO DEL INFANTE ALFONSO, EL OTRO ALFONSO XII
Coronado como rey de Castilla a los 11 años de edad, en la conocida Farsa de
Ávila, tras su temprana muerte, su hermana la reina Isabel la Católica mandó realizar este sepulcro en alabastro en el
monasterio de La Cartuja de Miraflores de
Burgos. El encargo del sepulcro del Infante Alfonso fue encargado a Gil de Siloé.