Otra de las
calles más importantes de la ciudad de #
Burgos que ganó terreno al vehículo en los 90, es la
calle La Paloma, antiguamente se llamaba calle de la cerrajería y calle de la Espaderia, por los talleres de Herreros que había antiguamente. Su nombre actual procede de una imagen de
piedra de la
Virgen de la Paloma, qué está situada en el
claustro exterior de la
Catedral.