UN
PUENTE CON MUCHA
HISTORIA
El puente de
Santa María ha sido, desde que
Burgos es Burgos, el principal acceso a la ciudad. Su aspecto actual está inspirado en el puente existente a finales del siglo XVI y que fue tendido siguiendo los planos diseñados por Diego de Siloe.
Levantado con la blanca caliza de Hontoria —la misma
piedra utilizada en la
Catedral de Burgos— desde sus pretiles podremos gozar con la ecológica belleza de las riberas del
río Arlanzón que con sus frecuentes riadas ha obligado en numerosas ocasiones a su reconstrucción.