JOYA
ROMÁNICA EN EL
MUSEO DE
BURGOS
La
Virgen de las Batallas salió de los talleres de Limoges en el S. XIII y fue venerada en el
monasterio de
San Pedro de Arlanza. Elaborada con
placas de cobre dorada, con esmaltes y gemas, representa la iconografía de “sedes sapientale”.