Cuantos recuerdos acuden a nuestra mente al pasar delante de esta magnífica
puerta de
nogal, restaurada no hace mucho tiempo. Se encuentra en el lado norte del
Teatro Principal y abría paso al famoso
Salón de Recreo, queda justo frente al emplazamiento de la Diputación Provincial.
Hace años, en la década de “los 60”, en este lugar siempre tan concurrido debido a que allí comienza el
Paseo del Espolón, se podía oír desde la
calle el bullicio y la
música de las
fiestas que en su interior se celebraban y durante los meses de
verano veíamos en sus
balcones a los jóvenes de la MAU que alegraban el estío burgalés. Precisamente en Septiembre de este año, la XVI promoción de estas Milicias
Aéreas Universitarias celebró los 50 años de la entrega de despacho, en aquel recordado acto fue madrina la princesa Dª Sofía y junto al príncipe D. Juan Carlos, presidió aquella emotiva Jura de
Bandera.
Fue D. Eduardo Bessón quien logró que un espacio de este precioso
edificio isabelino, el Teatro Principal de
Burgos, fuera cedido para
reuniones y eventos a la “Sociedad de Recreo” que él mismo contribuyó a su creación y desde el año 1858 estuvo a disposición de los socios que pudieron disfrutar de varias recintos así como de una amplia
biblioteca y del gran Salón Rojo que lució en sus paredes tapices de la prestigios
fábrica Hermanos Zuloaga y en, en la parte del Teatro Principal este salón se celebraron desde los clásicos
bailes de gala o puestas de largo de las señoritas de la alta sociedad burgalesa, hasta clases de esgrima y conferencias.
En el año 1884 contando con un presupuesto de 50.000 pts. Y según el proyecto de Severiano Cecilia, se construye el famoso Polisón como Sala de Conciertos de dicha Sociedad, en la parte del Teatro Principal que queda frente al Paseo de Marceliano Santamaría.
El arquitecto Saturnino Martín, abanderado del modernismo burgalés, diseñó en el año 1904 esta preciosa puerta, en la que según los entendidos podemos admirar en ella los elementos más representativos de este movimiento
artístico de finales del siglo XIX y principios del XX, como motivos vegetales y formas redondeadas.
De 1906 a 1922 fueron los mejores años que la Sociedad de Recreo pudo disfrutar de las estancias que le fueron cedidas, ya que en este último año se prohibieron los
juego de azar y durante la Guerra Civil el edificio fue ocupado por el Ministerio de Defensa Nacional, abandonado después durante años el Teatro Principal se cerró en 1946.
Pero esta singular puerta siguió abierta, exclusivamente para el Salón de Recreo, hasta finales del año 1974.
Hay una entrañable
historia relacionada con esta puerta, un gran ebanista burgalés D. Santiago Martín Guada se enteró de que estaban buscado restauradores para paliar los daños que la madera había sufrido con las inclemencias del tiempo, pero los buscaban fuera de Burgos, ésto es lo que molestó a Santiago y para demostrar que en nuestra ciudad se sabía trabajar y cuidar la madera, a partir de 1991, al jubilarse, dedicó su tiempo y su experiencia a realizar una réplica de esta famosa puerta que sus hijos conservan con cariño en el taller donde siguen los pasos de su padre.
Cuando pasemos delante de esta preciosa obra, dediquemos un momento, solamente una mirada y seguro que descubrimos detalles que jamás habíamos visto antes.