Por Yolanda Carranza Berezo
A finales del siglo XIX, se decide construir un templete de música para ubicarlo en una de las zonas más bulliciosas de la ciudad. En 1896, el arquitecto municipal Saturnino Martínez Ruíz proyecta la construcción del templete o quiosco de música para el Paseo del Espolón de #Burgos.

Uno de los hechos más sorprendentes de la historia de esta edificación, es la venta que el Ayuntamiento de Burgos realizó del primer Templete original del siglo XIX de estilo modernista.

Al parecer en ese momento el ayuntamiento no gozaba de suficientes fondos para concluirlo, una donación de 2000 pesetas del capitular Oliván permitió que se terminara en 1897.

En 1908, debido a la mala climatología de la ciudad, el templete estaba algo deteriorado y deciden pintarlo.

Ya en el siglo XX alrededor de los años 70 El Ayuntamiento de Burgos lo vendió al dueño del Hotel Landa Palace, y todavía hoy en día se conserva y se puede ver allí.

Es un templete de estilo modernista, con forma de octógono rodeado de una barandilla de metal fundido, y con la base está hecha de ladrillos, y caliza.

Tras observar la necesidad de una edificación de tales características para la ciudad, y debido a la mayoritaria queja de los ciudadanos de Burgos, que vieron como en un breve periodo de tiempo habían perdido un símbolo burgalés, en 1982 y fijándose en los planos originales de Saturnino Martínez, se hizo el templete actual que fue realizado por el arquitecto Valentín Junco.