Hoy Celebramos "San Pedro y San Pablo" las fiestas mayores, BURGOS

La Casa de los Gigantillos alberga el testimonio de las tradiciones más arraigadas a la historia local a través de las figuras de los Gigantillos, gigantones, danzantes, policías de gran gala, infanzones y tetines. El objetivo de este museo es poner en valor estas figuras de honda tradición en las costumbres burgalesas, con el objetivo de difundir su presencia en las principales festividades de la ciudad a jóvenes y turistas.

Uno de los motivos que han marcado identidad festiva en la ciudad son los gigantillos y gigantones. Estos elementos parateatrales marcaron un papel relevante en la fiesta del Corpus Christi en Burgos. Los gigantones son figuras representativas de las diversas razas, que representan a los monarcas del mundo.

La primeras noticias de la presencia de gigantes en una procesión del Corpus en Burgos, datan de 1564 y corresponde a la parroquia ya desaparecida de Santiago de la Fuente. Aunque parece que ya eran sacados por la misma parroquia desde unos años antes.

A partir de 1753 conocemos el número de figuras, denominación y la descripción de los ropajes de cada uno así como el músico que les acompañaba y su vestimenta. Eran “diez jigantes” a razón de rey y reina, turco y turca, gitano y gitana, negro y negra y dos gigantillas y acompañados musicalmente por un taboritero.

Será en 1899 cuando se presenten los nuevos gigantillos y gigantones con el aspecto que hoy conocemos, haciéndose célebres en el V Congreso Católico que se celebró en septiembre de dicho año en la ciudad. En ese año, por acuerdo municipal se aprueba un proyecto de reforma de los gigantones según maquetas en barro hechas por Fernando Hernando “el Cardeñita” oficial de la fábrica de cerámica de Nazario Escudero, bajo de la dirección de los artistas burgaleses Isidro Gil, entonces secretario del Ayuntamiento y Evaristo Barrio, profesor de la Escuela de Dibujo, autor del boceto de la gigantilla. El Ayuntamiento de Burgos siguió mimando a estos personajes con la renovación de vestuario en 1921 para el Centenario de la Catedral, en 1943 con motivo del Milenario de Castilla en 1961.

El 16 de enero de 1973 los típicos gigantillos y gigantones fueron destruidos por un incendio en los almacenes municipales de la calle Barrio Jimeno donde se depositaban. El hecho no deja indiferente a los burgaleses y la Comisión Municipal Permanente encarga realizar una réplica de los tradicionales personajes. La coordinación recae en el arquitecto Marcos Rico.
El 21 de junio de 1973, día del Corpus, volvieron a bailar los gigantillos y gigantones delante de la Casa consistorial.

El 3 de diciembre de 1980 la Comisión Mixta de Festejos encarga a Román García la restauración de las caras de los gigantillos para “tratar de recuperar el gracejo burgalés que tenían los originales antes del incendio”, saliendo con su recuperado aspecto en San Lesmes de 1981. En 1983 se incorporaron a la formación el Cid y Doña Jimena con diseño de Luis Ortega elaborados en los talleres valencianos de Julián Puche Ferrándiz. Antes de salir cada año en las fiestas del Corpus, Curpillos y San Pedro y San Pablo son retocadas sus cabezas y manos así como todos sus trajes.
Bonita foto, Burgos todo bonito! un cariñoso saludo para todos burgaleses!