El Cimborrio de la Catedral, BURGOS

Este templo, que ahora te acoge y que vas a conocer desde dentro, no es la primera catedral que se levantó en este lugar. Anteriormente hubo aquí una catedral románica, edificada entre 1080 y 1095, en el espacio que ocupó el palacio de los Reyes de Castilla, donado por el Rey Alfonso VI al obispo, D. Jimeno. En ella se celebró un acontecimiento muy significativo, la boda del Rey de Castilla, Fernando III, el Santo, con Beatriz de Suavia, hija del Emperador europeo Federico II de Suavia. Burgos era una ciudad regia, moderna y en constante expansión hacia Europa a través de las alianzas políticas y del Camino de Santiago. Por ello se necesitaba una nueva Catedral, acorde con el rango e importancia de la ciudad, que era la capital del Reino Castellano-Leonés.

El CIMBORRIO DE LA CATEDRAL DE BURGOS, se ubica en la parte superior de las naves mayor y transversal formando en su parte exterior el crucero. Tiene cincuenta metros de altura desde la base, y cuenta con doble cuerpo de luces y una espectacular bóveda de estrella calada, que permite el paso de la luz cenital.

Hubo un cimborrio anterior que se destruyó dado que el excesivo peso de la construcción provocó su caída en 1539. Éste, original, fue encargado a Juan de Colonia por el obispo Luis Acuña en torno a 1460. Se realiza un nuevo cimborrio sobre diseño de Felipe Bigarny ya en estilo renacentista, aunque con toques goticistas para no desentonar con el resto de la catedral.

Lo construyó Juan de Vallejo entre 1540 y 1568 posiblemente inspirado en el anterior que construyeron Juan y Simón de Colonia que se derrumbó en 1539. Aunque fue construido en pleno renacimiento contiene concesiones y recuerdos del gótico tardío, hábilmente armonizados con el perfil gótico de la Catedral.

Es todo él un prodigio de escultura, tanto en estatuas exentas como en relieve; más de cien estatuas se distribuyen en todo su ámbito exterior e interior. Todo el conjunto se remata con una espectacular bóveda estrellada de doble estructura con forma de estrella de ocho puntas y que entre sus nervios encierra una filigrana totalmente calada. Esta sorprendente y atrevida solución arquitectónica, además de aligerar peso, permite que la luz cenital se filtre con fuerza e ilumine el trabajo escultórico que se desparrama a su alrededor.

De él decía Felipe II, absorto en su contemplación, “que más parecía obra de ángeles que de hombres”.
El Rey Fernando y el Obispo D. Mauricio deciden de mutuo acuerdo levantar una catedral según el nuevo estilo, el gótico, que se extendía ya por Europa. Colocan la primera piedra el día 20 de Julio de 1221. El obispo había estudiado en París y conocía las grandes catedrales francesas, alguna de ellas ya concluida. Con arquitectos y maestros franceses, traídos a Burgos por el obispo D. Mauricio, se inicia la primera construcción, que sigue el modelo de Notre Damme, en París, o las de Reims, Amiens, …, logrando para Castilla y León la primera catedral gótica de la Península, que serviría de modelo a las siguientes construcciones del Reino Castellano-Leonés.

Etapas Constructivas
La construcción fue muy rápida; en los nueve primeros años ya estaban concluidos el coro-ábside, la cabecera y las naves de la girola con sus capillas absidales, quedando dispuesta para el culto en 1230, año en que se realizó la primera consagración. A partir de esa fecha se comienza a derribar la catedral románica, intacta hasta ese momento. Las obras continúan con la conclusión de la nave del crucero y sus portadas y se inician la nave central y las laterales, que quedarían rematadas en 1260, año de la consagración de todo el templo.

Habían pasado 39 años, un record de construcción de una catedral. No obstante, este templo se sigue ampliando y se enriquece con nuevas edificaciones. Se construye un claustro nuevo al lado de la nave sur de la girola en el último tercio del siglo XIII y se remodelan las capillas absidales; además, se van construyendo capillas desde finales del siglo XIV hasta el XVIII.

En la segunda mitad del siglo XV se construyen tres obras fundamentales en la catedral: La Capilla de los Condestables, las agujas y el cimborrio, que, es sustituido a partir de 1539 por el actual. Las ampliaciones se dan por concluidas en el siglo XVIII con la nueva sacristía y la Capilla de las Reliquias