El
Pozo del
Castillo de
Burgos, es una magnífica obra de ingeniería
medieval
Como parte del complejo subterráneo, el pozo cuenta con galerías de más de 300 m de longitud. Data de los siglos XII y XIII, aunque las primeras noticias datan de 1475, durante el asedio de las tropas de Isabel la Católica, episodio de la guerra de sucesión al trono, estando defendido por los partidarios de Juana la Beltraneja. Obra de
fábrica de sillería en
piedra caliza, consistente en un cilindro hueco vertical que alcanza una profundidad de 61,50 m.
Para poder acceder se construyen 6 husillos o cilindros verticales de 1,40 m de diámetro interior.
"Para que este Castillo fuese más seguro y no le pudiesen tomar por sed, hizo su fundador cerca de su entrada, por la parte interior, un pozo tan profundo, que para bajar al nacimiento del
agua tiene alrededor una
escalera de piedra en forma de caracol de trescientos treinta y cinco escalones con sus claravoyas a trechos que le dan luz, aunque poca, y está tan artificiosamente obrado que parece obra de” encantamiento."