Nocturna del Paseo de los Cubos, BURGOS

La muralla de Burgos es una cerca militar que rodea parte del casco histórico de la ciudad. Su estructura actual remonta a la Baja Edad Media. Desde el siglo XVIII se comenzó a derribar progresivamente en ciertos puntos, pero se han conservado varios tramos y puertas importantes, así como algunas torres y lienzos aislados.
Tras la fundación de Burgos en el año 884 debió de construirse ya en el siglo X un muro para proteger el castillo y el primitivo núcleo de población que se formó en la parte superior y en las laderas altas del cerro san Miguel.
La muralla actual fue construida esencialmente entre el siglo XIII y XIV bajo impulso del Concejo burgalés. Prueba de ello da un documento de 1276 en el que Alfonso X agradeció a la ciudad el comienzo de estos trabajos: Este documento ejemplifica la preocupación de los reyes castellanos, que veían cómo una de las principales ciudades del reino se hallaba mal defendida desde finales del siglo XII, encontrándose buena parte de su caserío desprotegido, especialmente en la zona de la Puebla y de los mercados.
El trazado de la muralla recorría las actuales calles de San Lesmes y la ribera del Arlanzón siguiendo la calle Vitoria y el paseo del Espolón hasta la calle Eduardo Martínez del Campo. A continuación serpenteaba suavemente en el paseo de los Cubos para subir hacia el arco de San Martín, para desde allí rodear el cerro del Castillo y bajar de nuevo hacia el arco de San Esteban, el arco de San Gil y prolongarse hasta enlazar con el punto de partida.
La longitud total rondó originalmente los 3.500 metros, lo que supuso una superficie intramuros de 45 hectáreas. El recinto fortificado contaba con 93 torres y 12 puertas, el espesor era de entre ocho y doce pies y la altura máxima alcanzó los 13 metros en los restos que se han conservado. Actualmente se conserva en buen estado menos de una cuarta parte del trazado original y cinco puertas, a lo que se añaden varios cientos de metros que han sido recientemente sacados a la luz en la calle de las Murallas y la calle de las Corazas.
Paseo de Los Cubos: El tramo mejor conservado de la muralla de Burgos. Gran parte de estas fueron derribadas entre los siglos XIX y XX, aunque por todo el centro de la ciudad se siguen conservando algunas de las puertas originales y los «cubos» (es decir, las torres de las murallas, de donde este paseo recibe el nombre). Los restos que encontramos en el Paseo de los Cubos corresponden a las obras realizadas a partir de 1276, en tiempos de Alfonso X el Sabio, para sustituir a la muralla anterior, que se había quedado pequeña para acoger a los nuevos barrios. Cuando las obras terminaron, el cerco amurallado de la ciudad contaba con 93 cubos y doce puertas: San Martín, Judería, los Tintes, Santa Gadea, Santa María, las Carretas, San Pablo, San Juan, Margarita, San Gil, San Esteban y el Castillo, de las cuales hoy en día se conservan siete. En el Paseo de los Cubos se encuentra la puerta de la Judería, que daba acceso a la aljama, y el torreón de doña Lambra.
Arco de Santa María: El Arco de Santa María es una de las antiguas doce puertas de acceso a la ciudad de Burgos. En la Edad Media, comunica el puente de Santa María, sobre el río Arlanzón, con la plaza del Rey San Fernando, donde se yergue la catedral. Construido inicialmente en el siglo XIV-XV, en el siglo siguiente, concretamente entre 1536 y 1553, fue remodelado totalmente por Juan de Vallejo y Francisco de Colonia, dando lugar a la entrada realizada con la típica piedra caliza blanca burgalesa, en esta ocasión proveniente de las canteras de Hontoria de la Cantera que puede contemplarse en la actualidad. Una puerta más simple debió de existir con anterioridad, ya que el Poema del Mio Cid la cita como el punto de entrada y salida de la ciudad empleado por el Cid cuando le reclamaban sus correrías guerreras. El Arco estuvo ocupado por el Consistorio burgalés hasta la construcción de la nueva Casa Consistorial (obra de Fernando González de Lara) en el siglo XVIII. Entre los años 1878 y 1955 fue sede del Museo Arqueológico Provincial de Burgos y en 1943 fue declarado Monumento Histórico-Artístico Nacional.
Torre de doña Lambra: La Torre de doña Lambra se encuentra casi al final del paseo de los Cubos, llamada así porque estaba junto a la puerta de la judería, utilizada por los judíos y moros para acceder a sus barrios.
Junto a la puerta se halla el cubo o torreón defensivo, perteneciente a una cerca mas antigua que el resto de la muralla. El rey Alfonso X el Sabio en 1276, mandó construir una nueva cerca ya que la primitiva estaba en malas condiciones y dejaba fuera a buena parte de los nuevos barrios que habían surgido durante los siglos XII y XIII.
Puerta de la Judería: Se encuentra casi al final del paseo de los Cubos, y es llamada así porque era la utilizada por los judíos para acceder a su barrio. Era en esta zona donde residían los judíos y moros burgaleses. Junto a esta puerta se halla un cubo o torreón defensivo, llamado de Torre de doña Lambra, que puede tener unos orígenes más antiguos que el resto del lienzo de muralla, y que quedó incorporado a ésta cuando se levantó la cerca del XIII.
Arco o puerta de San Martín: Situada al Oeste de la población, fue una de las mas antiguas del recinto fortificado de la gran ciudad amurallada; fue asimismo la mas concurrida en el camino de peregrinación a Santiago de Compostela, siendo muestra de ello la concha que se encuentra en el intradós del arco; formaba parre del barrio señorial del Burgos antiguo, y era de gran importancia histórica, era utilizada por los reyes en sus visitas reales a la ciudad. y ante ella juraban los reyes el respeto a los privilegios otorgados por sus antecesores, y, a través de su arco hacían la entrada en la Cabeza de Castilla. Parece que su construcción procede del siglo XIII, por artífices en el estilo mudéjar, y su pronunciado arco en forma de herradura le impone singular atractivo.
Su estilo es mudéjar, haciéndose patente en el arco de herradura flanqueado por los dos torreones de defensa cuadrados. Los materiales empleados en su construcción fueron el ladrillo y la mampostería, alternando con piedra sillar.
Puerta de San Esteban: Era una de las doce puertas de entrada a la ciudad, en este caso la orientada al norte, y fue construido en el siglo XII y ampliado en el siglo XV adornándolo con estilo mudéjar obra del maestro alarife Mohamed. Se hizo sustituyendo a uno anterior, del siglo XI.
Tiene un arco doble de herradura, y en medio se encontraba una puerta que se deslizaba para cerrar durante la noche. Los arrieros que llegaban después del cierre se quedaban extramuros, en la zona de las corazas, lugar donde había muchos mesones, para pernoctar. No estaba exenta esa zona de altercados, algunos fueron muy sonados, sobre todo cuando prelados y nobles, acudían a cortes.
Posiblemente lo más impresionante de esta puerta es su estado de conservación, manteniendo aun intacta parte de la muralla colindante de la que a su vez forma parte, lo cual nos presenta una imagen real de lo que en tiempos era. Dos esbeltas torres de planta cuadrada custodian el arco, separadas seis arcos de medio punto, donde se abre una pequeña terraza.
Las torres están coronadas por cinco ventanas de medio punto. La construcción combina mampostería y ladrillo, este último utilizado fundamentalmente en arcos, en ventanas, en los ángulos de las torres, para separar las hiladas de piedra, y en la bóveda interior, de cuya techumbre sobresalen otros dos arcos de herradura. Los arcos son de ladrillo. Esta puerta tiene dos cuerpos la parte superior, estaba destinada a los alguaciles que cobraban el impuesto de Portazgo, este corredor también es de ladrillo, en su mayor parte, con varias ventanas.
De los tramos de muralla que se unían al arco, tan solo se ha conservado, en buenas condiciones, el ascendente que conduce hasta la zona de la fortaleza y que ha sido restaurado recientemente. El lienzo descendente, que conduce hasta la iglesia de San Gil, se ha conservado parcialmente.
Puerta de San Gil: Se encuentra en la calle del mismo nombre y junto a la iglesia que también comparte nombre con todo el conjunto. Tuvo este arco un torreón que hoy ya está desaparecido. El actual diseño del arco lo es por de la reforma realizada por Juan de Vallejo en el s. XVI, y en el siglo XVIII, por Manuelde Baztigueta. Cuenta en su parte superior con el escudo de la ciudad.
Era una de las puertas de la muralla de la ciudad por la parte norte de la misma, desempeñaba funciones defensivas y de prisión. En la parte contigua a este Arco de San Gil era donde la muralla alcanzaba su mayor altura y donde más torres defensivas existían. (5)
Puerta de San Juan: Pertence a la antigua muralla del siglo XIII, que recibe el nombre de San Juan por el monasterio que tiene frente a ella. Fue profundamente reformada durante el siglo XVI, y posteriormente en el XIX. Es un sencillo arco de medio punto rebajado que da acceso a la calle de San Juan. Alta y ruda se alza la entrada por la que acceden los peregrinos a la ciudad de Burgos en su caminar. La Puerta de San Juan se encuentra en la muralla este, frente al barrio y el puente del mismo nombre. A través de ella se accede a la calle de la Puebla (que llega hasta la Plaza del Mercado Mayor) y la calle de San Juan, al sur de la cual se encontraba la zona gremial y al norte los barrios bajos. Los cansados viajeros nocturnos paraban antiguamente en la Posada de las Almas, una hostería abierta las 24 horas, que se encentraba justo enfrente de la puerta.