Cuando el Capitán General don Juan Yagüe Blanco decide levantar una barriada que luego llevó su nombre, al este de la ciudad, junto al
río, surgió con ella una nueva
parroquia, dedicada a
SAN JUAN BAUTISTA, que fue inaugurada el 27 septiembre de 1947.
Es una construcción sencilla de una nave en forma de
cruz latina de 360 m² y 10 de altura, con
ábside rectangular,
portada adintelada alta confrontón partido y pequeña
espadaña rematada en
frontón con un vano y un campanillo.
La
fachada está rematada en bolas y cruz y sobre cada uno de los contrafuertes, que jalonan la
iglesia, luce un airoso pináculo. Le han dotado de un
retablo del siglo XVII con cuatro imágenes, traído de el
barrio de Borcos en Las Hormazas (uno de los laterales).
Sus libros parroquiales dan comienzo de 1947. Su primer párroco fue don Hilario Martínez Pérez.