Calle Fernando III el Santo hacia la Flora ó plaza Huerto del Rey, BURGOS

Desde el siglo XVII, existió en la plaza Huerto del Rey una de las más importantes fuentes burgalesas que servía para abastecer de agua a parte del vecindario.
En 1762, coincidiendo con un proceso de remodelación de este espacio urbano, el Concejo de la ciudad decidió construir una nueva y monumental fuente. Se encargó el proyecto al arquitecto vasco José de Uribe. La escultura que preside el conjunto fué diseñada por el escultor burgalés Manuel Romero, siendo fundida por Domingo de Urquízar.
Se trata de una imágen de la diosa Flora, madre de la naturaleza, que aparece sentada sobre un pez, vertiendo agua sobre un cántaro, dando vida a la vegetación. Como base del conjunto aparece un gran bloque cilíndrico de mármol que, en principio, estuvo destinado a formar parte de las columnas del Palacio Real de Madrid, y que finalmente fué aprovechado en esta obra.