En La
Iglesia de
San Nicolás de Bari, una de las más antiguas de la ciudad, ya mencionada en 1163 entre las once
iglesias de
Burgos de la Bula de Alejandro III, se encuentra una auténtica Joya, se trata de su
retablo mayor, realizado en 1505 y atribuido a Francisco de Colonia según un diseño de Simón, su padre, es de
piedra caliza de Hontoria de la Cantera.