Torre del Hotel Landa, BURGOS

La Torre de Landa pertenece a la casa fuerte de la heredad que existió en el pueblo de Albillos, situado a orillas del río Ausines. La localidad de Albillos suena en los documentos históricos en el siglo XI, pero la torre es muy posterior, probablemente del siglo XIV.

En el XV, reinando los Reyes Católicos, pertenece a la familia burgalesa de los Cartagena, quienes posteriormente la venden al también burgalés obispo Luis de Acuña. Este funda un mayorazgo en 1494 a favor de su hijo D. Diego Álvarez Osorio, (hermano de Antonio, que luego sería famoso obispo comunero de Zamora) y en poder de este linaje permanece la torre hasta finales del siglo XVI. Posteriormente pasará a la casa del duque de Abrantes.

En 1964 compró la torre D. Jesús Landa, que la recons­truyó en su actual emplazamiento, alterandola considareblemnte. El rey la inauguraría años después como hotel.

La Torre de landa consiste en un macizo y pesado cuadrado de sillare­jo, en cuyos muros se abren abundantes vanos de los que sólo algunos se corresponden con los antiguos, pues la mayoría han sido abiertos o ampliados para adaptarse a las actuales necesidades hoteleras. Hay que destacar al­gún ajimez y la puerta encuadrada por pilastras. Sus al­menas sobresalen escasamente de la vertical de los muros apoyadas en pequeños arquillos ciegos de tradición ro­mánica que además de ser elemento ornamental inician un tímido ensanchamiento del adarve, no dejando, sin embargo, el espacio suficiente para convertirlos en mata­canes. Cada uno de los lienzos está defendido en su cen­tro con balcones amatacanados flanqueados por saeteras. Sobre la puerta luce un buen escudo.

En el diccionario de Tomás López (fines del s. XVIII) se dice de ella: “junto a la población hay un torreón antiguo con murallas y cañones de prespectiva denota ser antiquí­simo y pertenece a el Exmo. Sr. Duque de Abrantes.” En 1585 consta que era alcaide Juan de Lezcano. Podría fecharse en la segunda mitad del s. XIV a juz­gar por el hecho de que en 1398 aparece “Juan Fernán­dez de Riocabia alcayde de la torre de Albillos”.