Extramuros de la ciudad, en la ruta jacobea, se encuentra la
parroquia de
San Pedro de la
Fuente, una de las más antiguas de
Burgos. Se sabe que ya en el siglo X existía una
iglesia dedicada a San Pedro en este lugar, y junto a ella, en 1.085, el rey Alfonso VI de Castilla, funda el
Hospital del Emperador, primero de los que más tarde jalonarían el
Camino de Santiago, para cuidado de pobres y peregrinos. La parroquia ha tenido diversos apellidos a lo largo de su
historia: San Pedro extramuros, San Pedro del
Barrio, y el actual de San Pedro de la Fuente, debido a una fuente de
agua salada que existía en sus proximidades.
La iglesia parroquial que sufrió varias transformaciones a lo largo de los siglos, fue finalmente destruida durante la Guerra de la Independencia, por las tropas napoleónicas en 1.813. La atención pastoral a un buen número de habitantes de este entorno, labradores y ganaderos en su mayoría, hizo que se levantará un nuevo templo, el actual, en 1.823. De estilo neoclásico y en proporciones modestas, las obras fueron encargadas al arquitecto Zunzunegui. El
retablo mayor, de factura noble, fue realizado por José del Cerro en 1833. Detalle singular de nuestra parroquia es que cobija en ella la venerada imagen de Ntra. Sra. de la Blanca, patrona de la ciudad de Burgos, providencialmente salvada de la destrucción y saqueo de su iglesia junto al
castillo de la ciudad.
La fisonomía de esta parroquia ha cambiado profundamente en las últimas décadas. Hoy es una parroquia numerosa y heterogénea, que sin haber perdido del todo el sabor popular del barrio, se abre a un esperanzador futuro. Debido a su crecimiento de población, el año 2.002, se desmembró de ella la actual y moderna parroquia de Ntra. Sra. del Rosario.
La
fiestas de la Cátedra de San Pedro, el 22 de febrero, son especialmente concurridas y tienen el aroma popular de una
tradición ininterrumpida.