En la
Plaza de
San Agustín nos encontramos con la
escultura realizada en bronce de una pareja de niños sentados en la pared frente al
patio de recreo, dándose un besito cariñoso, tierno e inocente.
Obra figurativa, no exenta de ternura y candidez realizada por la empresa Alfa
Arte en 2010
Los besos no son solo uno de los más poderosos motores del mundo, ni siquiera son, solamente, ese acto que puede desatar una pasión desenfrenada o un torbellino de emociones y sentimientos que nos liguen a una persona para siempre.
Un beso puede darse, puede robarse, puede saborearse, puede perderse, puede encontrarse y puede soñarse pero, además, puede plasmarse en forma de creación perfecta y absoluta que sobrevive al paso del tiempo, son
fuente de inspiración de numerosas obras de arte, el beso de Francesco Hayez, el beso de Rodin, el beso de Klimt, Cupido y Psique de Antonio Canova, el besode Brancusi, los amantes de Magritte, el beso de Picasso, por destacar unos pocos.