Catedral, dorada al atardecer con reflejo del sol, BURGOS
Tiene casi 800 años de historia —en 2021 se cumplirán 8 siglos desde su construcción— contemplan a esta imponente catedral gótica
Sus dos torres asoman por muchas de las calles, plazas y paseos de la ciudad, así que es una vista constante cuando estás por esta zona de la ciudad. Lo curioso es que para apreciar toda su monumentalidad tienes que situarte a los pies del edificio. Tienes dos opciones: o bien en uno de los extremos de la plaza del Rey San Fernando o en la plaza Santa María. Dos plazas relativamente pequeñas para la envergadura del edificio.
Lo mismo sucede con las portadas o 4 puertas de acceso; están un poco retiradas. La de Sarmental está en la plaza del Rey San Fernando, pero el acceso se hace a través de unas escaleras y la deja un poco escondida. La de Santa María tiene una buena perspectiva desde las escaleras que suben hacia la calle Fernán González. La de Coronería está en esta misma calle y la de Pellejería es la más apartada de todas y difícil de apreciar.
Esta última puerta a pesar de estar en una plaza, la de la Llana de Afuera, es poco conocida y visitada, precisamente porque pasa muy desapercibida. En esta misma plaza está el ábside de la capilla de los Condestables. Quizá al ser tan espectacular le resta protagonismo a la puerta de Pellejería.
También influyen otros dos condicionantes: uno está en proceso de restauración y el otro es el desnivel de los terrenos en los que se asienta la catedral. Por si no lo sabes, Burgos surgió en un castillo y se fue extendiendo a lo largo de su ladera y la catedral salva esa pendiente entre la parte alta y la baja y llana de la ciudad. De ahí que haya dos escaleras para pasar de una zona a otra: las que te he comentado antes de la plaza de Santa María y estas de la Llana de Afuera que también sube hasta Fernán González.
De estas cuatro puertas solo están abiertas al público la de Santa María, que es la que da entrada a las personas que van a oficios religiosos, y la puerta de Sarmental, por donde se hace la admisión para las visitas al interior del edificio. Esta última es la que está en la plaza del Rey San Fernando.
Sus dos torres asoman por muchas de las calles, plazas y paseos de la ciudad, así que es una vista constante cuando estás por esta zona de la ciudad. Lo curioso es que para apreciar toda su monumentalidad tienes que situarte a los pies del edificio. Tienes dos opciones: o bien en uno de los extremos de la plaza del Rey San Fernando o en la plaza Santa María. Dos plazas relativamente pequeñas para la envergadura del edificio.
Lo mismo sucede con las portadas o 4 puertas de acceso; están un poco retiradas. La de Sarmental está en la plaza del Rey San Fernando, pero el acceso se hace a través de unas escaleras y la deja un poco escondida. La de Santa María tiene una buena perspectiva desde las escaleras que suben hacia la calle Fernán González. La de Coronería está en esta misma calle y la de Pellejería es la más apartada de todas y difícil de apreciar.
Esta última puerta a pesar de estar en una plaza, la de la Llana de Afuera, es poco conocida y visitada, precisamente porque pasa muy desapercibida. En esta misma plaza está el ábside de la capilla de los Condestables. Quizá al ser tan espectacular le resta protagonismo a la puerta de Pellejería.
También influyen otros dos condicionantes: uno está en proceso de restauración y el otro es el desnivel de los terrenos en los que se asienta la catedral. Por si no lo sabes, Burgos surgió en un castillo y se fue extendiendo a lo largo de su ladera y la catedral salva esa pendiente entre la parte alta y la baja y llana de la ciudad. De ahí que haya dos escaleras para pasar de una zona a otra: las que te he comentado antes de la plaza de Santa María y estas de la Llana de Afuera que también sube hasta Fernán González.
De estas cuatro puertas solo están abiertas al público la de Santa María, que es la que da entrada a las personas que van a oficios religiosos, y la puerta de Sarmental, por donde se hace la admisión para las visitas al interior del edificio. Esta última es la que está en la plaza del Rey San Fernando.