Según
fotografía aparecida en Pradoluengo
Solamente los burgaleses de más edad pueden contar en primera persona la gran inundación del 5 de junio de 1930. Una vez más, el
agua pilló desprevenida a la mayor parte de la población. El suceso se originó tras una gran
tormenta que hizo que subiera el nivel de los tres
ríos de
Burgos, Arlanzón, Pico y Vena. Estos dos últimos se desbordaron hasta inundar por completo
calles,
plazas y
comercios del centro de la ciudad.
Las
lluvias caídas sobre la capital la madrugada anterior no aventuraban nada fuera de lo habitual. Pero a apenas unos kilómetros al norte un verdadero diluvio motivó la inmensa crecida del Pico y el Vena. De hecho, los burgaleses empezaron el día con normalidad. Hasta que súbitamente el torrente de agua alcanzó las céntricas plazas Mayor y de Prim (junto a la
Casa del Cordón).
Burgos con el agua al cuello
En su rápido avance el agua por las calles de La Moneda,
San Juan, San Lorenzo y de La Paloma arrasó con todo lo que encontraba en su
camino. Sobre todo, afectando a los locales comerciales recién abiertos ese día.
Inmediatamente se movilizaron todos los medios disponibles. El entonces alcalde de Burgos, Eloy García de Quevedo, solicitaba en un telegrama ayuda urgente a la División Hidráulica del Duero: "Ciudad inundada desbordamiento
río Vena incalculables perjuicios urgentísimo venga ingeniero". Todos los medios de la ciudad, policía urbana y bomberos, se destinaron a intentar bajar el caudal del agua. Como medida desesperada, igual que se había hecho en 1874, se cavaron zanjas en el
Paseo del Espolón para evacuar el agua al río Arlanzón. Sin embargo nada impidió que el nivel del agua alcanzara 1,78 metros de altura en la
Plaza Mayor.
Poco a poco, a media tarde, la riada comenzó a decrecer para dejar paso a una
noche algo más tranquila.
Durante toda la jornada se vivieron tanto escenas heroicas. Una de ellas la protagonizó el capitán de Caballería
Cabrera. Se lanzó al agua al rescate de varias personas que pedían auxilio desde el
comercio Los Chicos. También se comentó la actuación de Joaquín Tinao. Desde
Arcos trajo su
barca para recorrer el centro de Burgos ayudando a quien lo necesitaba.