Plaza de la Flora, BURGOS

En Burgos se conoce con el nombre de Las Llanas al espacio aledaño comprendido al este de la catedral, entre las calles Laín Calvo y Fernan González, incluyendo la calle Huerto del Rey. La zona es un conjunto arquitectónico de traza medieval, formado por iglesias, casas, arcos y plazas. Desde hace décadas es una de las zonas de fiesta de la ciudad, frecuentada principalmente los fines de semana por universitarios y otros jóvenes.

La Llana de Afuera es una plaza situada en la fachada este de la catedral, junto a la Capilla de los Condestables, que da acceso a través de dos pasadizos a una plaza interior llamada Llana de Adentro que mediante otro pasaje conecta con la calle de la Virgen de la Paloma.

La calle Huerto del Rey es popularmente conocida como La Flora por la imagen que corona la fuente situada en el centro, que representa a la diosa romana a diosa de las flores, los jardines y la primavera.
Antiguamente Llana del Trigo.
Calle HUERTO DEL REY popularmente conocida como plaza de la Flora, antiguamente plazuela del Obispo de Almería y plazuela de la Armería.

Aquí estuvieron ubicados los antiguos palacios con sus propiedades adycentes de rey Fernando I de Castilla.

La fuente que preside la calle, levantada en el siglo XVIII, está dedicada a la diosa Flora.

Su nombre deriva del término “Plana” que alude al carácter de la superficie de la misma.

El actual perímetro de la plaza proviene de los años iniciales del siglo XX, cuando se derribaron una serie de casas próximas a la catedral.

Fue uno de los lugares de venta de trigo en la ciudad y uno de los puntos más importantes del comercio burgalés.

Desde el siglo XVII, existió en la plaza Huerto del Rey una de las más importantes fuentes burgalesas que servía para abastecer de agua a parte del vecindario.
En 1762, coincidiendo con un proceso de remodelación de este espacio urbano, el Concejo de la ciudad decidió construir una nueva y monumental fuente. Se encargó el proyecto al arquitecto vasco José de Uribe. La escultura que preside el conjunto fué diseñada por el escultor burgalés Manuel Romero, siendo fundida por Domingo de Urquízar.
Se trata de una imágen de la diosa Flora, madre de la naturaleza, que aparece sentada sobre un pez, vertiendo agua sobre un cántaro, dando vida a la vegetación. Como base del conjunto aparece un gran bloque cilíndrico de mármol que, en principio, estuvo destinado a formar parte de las columnas del Palacio Real de Madrid, y que finalmente fué aprovechado en esta obra. Aquí estuvieron instaladas las casas del Consulado del Mar desde el siglo XVI.
Fuente de piedra con cuatro caños y rematada por la figura en bronce de la diosa Flora, madre de la naturaleza, que aparece sentada sobre un pez, vertiendo agua sobre un cántaro, dando vida a la vegetación. El proyecto fue realizado por el arquitecto José de Uribe. La escultura que preside el conjunto fue diseñada por el escultor Manuel Romero Puelles. Inaugurada en 1762. Se encuentra en la plaza Huerto del Rey