CASA LA VEGA se erigió como
finca de recreo y
caza de los Condestables de Castilla ubicada junto al
río Vena, en las afueras de
Burgos y muy cerca del antiguo
pueblo de Gamonal de río Pico.
La edificación original derruida en 2003, conservó hasta el final algunas
ventanas de
arco carpanel, propias del siglo XVI, insertas en viejos muros del posible palacete de los Condestables.
Mantenía y era visible también un antiguo
molino, con dintel en la
puerta de acceso, que contenía epigrafía del Duque de Frías e inscripción de 1848.
En una de sus dependencias se alojó la reina Juana I de Castilla, durante casi dos meses tras la muerte de Felipe el Hermoso, hasta que decidió partir hacia la Cartuja de Miraflores, el 20 de diciembre de 1506, con el ánimo determinado de recuperar el cadáver de su marido.
De esta forma y desde allí, emprendió con él el viaje más alucinante que se pueda imaginar hacía
Granada, aunque fuera frustado en tierras Vallisoletanas.
La antigua ubicación de Casa La Vega, tras su derrumbe, ofrece en la actualidad una nueva traza con planes de expansión urbanísticos.