Al oeste del
pueblo, en solitario, está situada su
iglesia, dedicada a
San Juan Bautista, de base
románica, pero totalmente reconstruida en estilo indefinido, de una sola nave y de pequeñas proporciones.
El
ábside es rectangular, muy sencillo. la
portada es también sencilla con
arco de medio punto, bajo
pórtico cerrado con
puerta adintelada, la
torre es una
espadaña de corte
románico con dos huecos y dos
campanas.
La
pila tiene copa y pie lisos.
El
retablo mayor es barroco.
Sus libros parroquiales, que relatan en cristiano los aconteceres del pueblo, dan comienzo en 1631.
Cerca de sus
casas quedan los restos de lo que fue
Quintanamacé.