El historiador romano Floro afirma (no utilizo fuente original y, por lo tanto, entro en riesgos): "aquellos bárbaros -se refiere a los cántabros-, al ver llegado el fin de su resistencia, a porfia se dan muerte con el fuego y con el hierro, en medio de una comida, con un veneno que allí se extrae del tejo, librándose así de la esclavitud, que les parecía más intolerable que la muerte".
Volviendo antes a lo de los griegos actuales, y teniendo en cuenta que el historiador tardogriego Estrabón encontraba bastantes similitudes entre griegos y cántabros, quizás a este genial pueblo mediterráneo le convenga repensar las palabras de Floro sobre nuestros antepasados. Y siguiendo su ejemplo, si lo ponen en práctica, los demás de las nuevas comarcas germanas; de ese modo podrán poblar los rubios neobárbaros del Norte casi toda la Europa periférica como sus antepasados Vikingos.
Por cierto, nuestra comarca, hasta Recesvinto y el ducado de Cantabria, no es que no fuese deseada por los germanos sino que no lograron someterla (véase a Hidacio, entre otros). Al elegir a Pedro como Dux -posiblemente un cántabro al servicio de los germanos (nuestro Corocotta hizo lo mismo con los romanos, según parece)-la cosa cambió, al menos en el tercio suroeste de Cantabria, es decir, Merindades, Valderredible, Loras y Montaña palentina.
Volviendo antes a lo de los griegos actuales, y teniendo en cuenta que el historiador tardogriego Estrabón encontraba bastantes similitudes entre griegos y cántabros, quizás a este genial pueblo mediterráneo le convenga repensar las palabras de Floro sobre nuestros antepasados. Y siguiendo su ejemplo, si lo ponen en práctica, los demás de las nuevas comarcas germanas; de ese modo podrán poblar los rubios neobárbaros del Norte casi toda la Europa periférica como sus antepasados Vikingos.
Por cierto, nuestra comarca, hasta Recesvinto y el ducado de Cantabria, no es que no fuese deseada por los germanos sino que no lograron someterla (véase a Hidacio, entre otros). Al elegir a Pedro como Dux -posiblemente un cántabro al servicio de los germanos (nuestro Corocotta hizo lo mismo con los romanos, según parece)-la cosa cambió, al menos en el tercio suroeste de Cantabria, es decir, Merindades, Valderredible, Loras y Montaña palentina.