Calle típica en piedra de segundas labores, ARROYO DE SALAS
Arroyo de Salas es una pequeña localidad perteneciente al municipio de Salas de los Infantes, situada al sureste de la provincia de Burgos, rodeado de un extenso robledal, dentro de los montes que forman el macizo de la Sierra de Neila, en la comarca de Sierra de la Demanda.
Un documento en escritura fechada en el año 1100 nos proporciona por vez primera el nombre de Arroyo, certificando la existencia de dos alcaldes en dicha localidad. Pero será durante la Edad Moderna cuando se consolide su desarrollo gracias a los beneficios derivados del negocio lanero.
Un discreto itinerario por su apretado caserío de recatada singularidad, nos muestra su iglesia como pieza más señera. El templo, una popular y pequeña construcción, está dedicada a San Julián, de buena piedra dorada de la tierra, con campanario cuadrado, ábside rectangular con contrafuertes y portada con arco de medio punto de grandes dovelas. En el interior pila románica con gallones y retablo barroco con imagen sedente de la Virgen con Niño.
Arroyo, con un número reducido de habitantes, tiene distintas explotaciones ganaderas, actividad tradicional entre sus vecinos. Una actividad que tuvo durante la Edad Moderna, siglo XVI-XVIII, su mayor época de esplendor.
Desde la parte alta del lugar, se disfruta de magníficas vistas, tanto de las cumbres más altas de la Demanda y de la Vega del Arlanza.
Un documento en escritura fechada en el año 1100 nos proporciona por vez primera el nombre de Arroyo, certificando la existencia de dos alcaldes en dicha localidad. Pero será durante la Edad Moderna cuando se consolide su desarrollo gracias a los beneficios derivados del negocio lanero.
Un discreto itinerario por su apretado caserío de recatada singularidad, nos muestra su iglesia como pieza más señera. El templo, una popular y pequeña construcción, está dedicada a San Julián, de buena piedra dorada de la tierra, con campanario cuadrado, ábside rectangular con contrafuertes y portada con arco de medio punto de grandes dovelas. En el interior pila románica con gallones y retablo barroco con imagen sedente de la Virgen con Niño.
Arroyo, con un número reducido de habitantes, tiene distintas explotaciones ganaderas, actividad tradicional entre sus vecinos. Una actividad que tuvo durante la Edad Moderna, siglo XVI-XVIII, su mayor época de esplendor.
Desde la parte alta del lugar, se disfruta de magníficas vistas, tanto de las cumbres más altas de la Demanda y de la Vega del Arlanza.
