Escudo partido: Primero, en gules, el castillo donjonado de Castilla, mazonado de sable y aclarado de azur, surmontado de azada y de espada de oro. Segundo, en plata, pino de sinople, terrazado y en el jefe cinco estrellas rojas de seis puntas puestas tres y dos. Al timbre, corona real cerrada.

Allí donde la zona de pinares de nuestra provincia termina y se convierte en tierra de campo y cereal formando casi frontera, encontramos a ARAUZO DE MIEl, situado en un valle y aprovechando una leve ladera de la carretera que une Huerta de Rey con Caleruega, a 4 km de Huerta de Rey, 29 de Salas de los Infantes y 84 de Burgos, a orillas de un arroyo, afluente del cercano Aranzuelo. En su término nace el río Bañuelos.
Arauzo de Salce, Huerta de Rey, Doña Santos, Espinosa de Cervera y Caleruega le sirven de cinturón y corona y gozó de la protección del rey en su categoría de realengo, según declararon sus pobladores en las respuestas generales del Catastro del Marqués de la Ensenada en 1752.
Su nombre aparece escrito por primera vez en la historia como “Arabuzo de Gemiele” el 10 mayo de 1062 en el Cartulario del Monasterio de San Pedro de Arlanza, e incluso antes, sólo como “Arabuzo”, en el Cartulario de San Pedro de Cardeña el 9 abril de 993.
Pascual Madoz, en su Diccionario geográfico, que define su Ayuntamiento como “el mejor del país” y le atribuye casas de `piedra de muy buena y cuidada construcción y un elegante arco, omite, sin embargo, el dato de su número de habitantes. Desconozco también la evolución de su población a lo largo del siglo siguiente; pero tuvo que ser elevada, a juzgar por el hecho de que, después de soportar los embates de la emigración de la segunda mitad del siglo XX, lo termina con 264 personas en el año 2.000