Iglesia de Santa María La Real, ARANDA DE DUERO

La iglesia de Santa María la Real de Aranda de Duero (Burgos) fue construida entre el siglo XV y el siglo XVI.
En 2014 albergó la XIX edición de la serie de exposiciones de Las Edades del Hombre junto con la Iglesia de San Juan, situada también en el centro de la ciudad. Las exposiciones coincidieron con el V centenario de la finalización de la fachada de estilo gótico isabelino de la Iglesia de Santa María la Real, terminada según los expertos entre 1514 y 1516. Durante sus más de siete meses de duración, la exposición atrajo a más de 300.000 visitantes.​
Inicio y final de la construcción
La iglesia actual está construida sobre una iglesia anterior, que era de estilo románico, de la que solo queda la torre. Se cree que el inicio de las obras se produjo en el año 1439 por los maestros de la Diócesis de Osma. Debido a que en 1473 se celebra un concilio en la pequeña iglesia de San Juan (situada a menos de un kilómetro de la iglesia Santa María) se cree que la iglesia Santa María no estaba acabada. En 1503 se crea un plano de la villa en el que se ve claramente que está acabada, aunque no poseía la portada gótico isabelina del siglo XVI y algunos detalles.

Interior
Interior de la iglesia.
La iglesia es de estilo gótico flamígero, con planta en forma de cruz latina de tres naves, más una cuarta que se añadió como dependencias para cofradías. Se desconoce el nombre del tracista. 7​ Antiguamente tenía tres capillas. La nave central y el transepto tienen el techo un poco más elevado que en le resto de la iglesia. La iglesia posee bóvedas de crucería gótica que se asientan en pilares fasciculados con columnas adosadas. Su presbiterio es de forma poligonal y tiene dos puertas a cada lado, con arcos campanales. La puerta que está en la parte de la nave de la epístola tiene un arco conopial decorado con bolas y puntas de diamante típicas de Gótico isabelino. Para que el sitio esté iluminado hay vidrieras de ventanales y rosetones. Algunas vidrieras y rosetones tienen imágenes humanas y son probablemente del siglo XVII. La escalera de subida el coro fue construida por Sebastián de la Torre en el año 1523. Hay un retablo renacentista del siglo XVI y destaca un púlpito de madera así como la escalera que conduce al coro, que es de estilo mudéjar. La capilla que alberga la pila bautismal está enmarcada en un pórtico renacentista con decoración de estilo grutesco.
Retablo Mayor
Antiguamente la iglesia poseía ya un retablo, pero este se quemó en un incendio, por esta razón se solicitó la construcción del retablo actual. Este retablo fue encargado a los escultores Gabriel de Pinedo y Pedro Cicarte y a los pintores Clemente Sánchez y Bérnabé de la Serna. Está realizado con madera policromada. Se comenzó su realización en 1609 y se terminó en 1624. Tanto este retablo como su antecesor ocuparon el presbiterio. El nuevo retablo fue movido en el año 1962 por tres razones: el cambio de los usos litúrgicos a raíz del Concilio Vaticano II, la recuperación del aspecto original del ábside y por último para conseguir una mejor iluminación del templo al descubrir los tres ventanales que ocultaba el retablo. La estructura del retablo está formada por tres cuerpos, tres calles y dos entrecalles apoyadas en un banco, el cual está rematado por imágenes sobre los siguientes temas: la Presentación en el Templo, la visitación a su prima Santa Isabel, el Nacimiento de Cristo, la Circuncisión del Señor, la Adoración de los Reyes Magos y la Huida a Egipto. Es de estilo Romanista (una de las etapas tardías del Renacimiento), por lo que adelanta algún aspecto del Barroco. La figura principal del retablo es la Virgen María, la cual aparece a lo largo de todo el retablo excepto en las entrecalles, las cuales tienen a los siguientes Santos destacados: San Pedro, San Pablo, Santiago, San Juan, San Andrés y un Santo que no se ha podido identificar. Antiguamente el retablo remataba con un calvario y varias imágenes de santos. Actualmente el crucificado preside el presbiterio. En las naves laterales se encuentran varias figuras, entre las que destacan la Virgen y San Juan, estas figuritas estuvieron colocadas anteriormente en el ático del retablo. En el primer cuerpo de la calle central actualmente hay una imagen de San Pedro en su Cátedra, pero no era así originalmente. En el segundo cuerpo hay una pintura de la Virgen con el Niño, antiguamente estaba la Asunción, la cual está situada ahora en el lado izquierdo del presbiterio, dado que es la patrona de la iglesia. En el cuerpo más alto hay una pintura de una Dolorosa, la cual sustituye a una Coronación de la Virgen por la Santísima Trinidad. En Santoyo (Palencia) existe un retablo muy parecido o igual a éste.
Púlpito
Hacia los años 1540 se decide realizar un nuevo púlpito con madera de nogal. Se cree que este es encargado a Miguel de Espinosa, Juan de Cambray y Francisco de Salamanca, aunque es posible que sea obra de Juan de Juni o Alonso Berruguete. Gracias al libro de Silverio Velasco se está seguro de que según los libros de la iglesia se pagó por el púlpito a Miguel de Espinosa y Juan de Cambray entre los años 1546 y 1547. También aparece el nombre de Francisco de Salamanca, para pintar el florón y a la Virgen de debajo del tornavoz. El púlpito tiene forma hexagonal y está apoyado en una delgada columna de orden clásico, se accede a él por unas escaleras estrechas. En él hay cinco relieves separados por frisos y pequeñas columnas. En el relieve del centro está San Juan Bautista y los otros cuatro están divididos en dos parte cada uno, en la de abajo aparece un padre de la Iglesia y en la de arriba un evangelista con su símbolo. Hay una pared adosada a otra pared que une al púlpito con el tornadoz. En la parte inferior de esta pared esta la imagen de Ecce Homo y arriba de esta está el escudo del obispo Acosta, quien se cree que fue el patrocinador. En cada lado de la parte superior hay dos aletones que tenían una función acústica, son de sección cuadrangular, en su parte inferior se representa a Eva y Adán. El tornavoz se divide en dos cuerpos. En el inferior hay diez santos representados, se cree que algunos son San Andrés, San Juan, San Pedro, Santiago, San Mateo. Todos con un libros menos San Juan. El segundo y superior cuerpo está ocupado por cinco santas, se cree que pueden ser Santa Bárbara, Santa Lucía, Santa Catalina, Santa Inés y Santa Cecilia. Lo remata la figura de la Virgen pisando una media luna. Este púlpito ha sido relacionado con el trascoro de la catedral de Palencia.
Escalera de Subida al Coro
Hacía 1520 se decide sustituir la vieja escalera de caracol, hecha de madera, por una escalera más impresionante que demostrara el esplendor económico que vivía Aranda en esa época. De estilo gótico flamígero, la escalera se realizó en trono a 1523. Se ha dudado mucho quién fue el creador de la obra. El historiador Mayer cree que Simón de Colonia pudo ser el autor de la obra, lo que no es nada probable, porque por 1520 ya había fallecido. Pedro Sanz Abad piensa que el autor pudo ser el hijo de Simón, Francisco de Colonia. También se ha dicho que el autor pudo ser Sebastián de la Torre, puesto que en los libros de la iglesia pone que fue pagado. Además, es posible que contara con Juan de la Torre, que probablemente era su hermano. Los dos juntos realizaron la galería alta situada en la fachada sur unos años después. La barandilla de la escalera está formada por tres tramos con cuatro paneles.
La escalera de subida al coro.
El primer tramo es inclinado y da paso al descansillo. El panel de este tramo es el más original y es de estilo mudéjar. La decoración está formada por lazos. Los trazos se entrecruzan y forman estrellas de ocho picos en las que se insertan unos florones que en la parte baja han desaparecido. Esto ha llevado a pensar que quizás el apellido "de la Torre" tuviera ascendencia mudéjar.
El segundo tramo corresponde al descansillo y está paralelo al suelo. Está decorado con circunferencias que están entrelazadas sobre un fondo calado, imitando formas vegetales. Este tipo de decoración es típica del Gótico Florido. Este panel es igual a uno de los de la escalera de la iglesia de San Nicolás de Bari Sinovas (realizada también por Sebastián de la Torre).
El tercer tramo es inclinado y está dividido en dos paneles. El primero posee una decoración basada en tres roleos con formas vegetales en el calado, también típica del Gótico Florido. El segundo panel tiene una decoración más abundante también con un calado vegetal.
La escalera tenía una escalera gemela en la nave de la epíscola algo más estrecha de caja. Pero está escalera gemela no permaneció después de la limpieza hecha en la iglesia en 1962, aunque si quedó un fragmento muy cerca del coro en el que se ve un panel que es casi igual al tercero de la escalera gemela y que está basado en roleos. La escalera está construida con estuco, material más duro e impermeable que el yeso. Sebastián de la Torre realizó esta obra tres años después de realizar la escalera de la Iglesia de San Nicolás de Bari en Sinovas, debido a esto ha corregido muchos errores, como el pasamanos, que en la iglesia de Sinovas no es lo suficiente alto y en la de Aranda si.