Los arrieros se mantuvieron pujantes en Vadillo de la Sierra, debido por una parte al empleo de la mula, y por otra parte a que se extendían su radio de acción hacia zonas más lejanas, trayéndose de sus desplazamientos, una amplia variedad de productos. Esta fue la herrería, a la salida de Vadillo hacia Grajos.
(Agosto de 1999)