Perdona, pero creida serás tu que te das por aludida, seguro que conozco mejor el
pueblo porque mis abuelos son de allí, y seguro que me como muchas más roscas que tú, pero no solo en Solana, en todos los sitios. Ya se que te sienta mal eso es lo que hace la envidia; pero no puedo hacer nada, no tengo
recetas para las envidiosas.